José Apezarena

A quién consulta Manuela Carmena y para qué

Manuela Carmena quiere ahora preguntar a los madrileños qué hacer con la Gran Vía, y en concreto sobre sus planes de peatonalizar la calle después del experimento navideño, que, según la alcaldesa, ha sido un éxito. Me parece que no coinciden con ella los comerciantes, y tampoco buen número de usuarios.

Lo de convocar consultas populares semeja una especie de obsesión de la regidora, que insiste en ello a pesar de los persistentes fracasos cosechados hasta ahora. Está empeñada en que los ciudadanos tomen decisiones pero, por lo visto, los aludidos no muestran mucho interés.

Se puede comprender. Ellos han elegido unos concejales, que a su vez han votado a la alcaldesa, para que se encarguen de organizar y dirigir la ciudad, y no para que cada dos por tres les interroguen sobre qué hay que hacer. Entre otros motivos, porque su conocimiento de los asuntos suscitados, algunos de ellos altamente complicados desde el punto de vista técnico y económico, es más bien ninguno.

Cuando Carmena preguntó a los madrileños sobre la Plaza de España, con opciones como peatonalizarla, plantar más árboles, y qué hacer con el monumento al Quijote, votaron 26.686 personas, es decir, uno de cada cien madrileños.

La experiencia con los llamados presupuestos de participación ciudadana, consistente en que hicieran propuestas y las votaran, tampoco fue muy alentadora. Se registraron nada menos que 5.000 sugerencias, algunas bastante peregrinas, como colocar en Colón una estatua anticorrupción apuntando hacia la calle Génova, sede del PP.

De los 2,6 millones de posibles participantes, solo 45.000 votaron, es decir, menos del 5%. Y las propuestas que salieron adelante lo hicieron con muy escasos apoyos: la opción más respaldada, la instalación de una red de puntos limpios, obtuvo 4.405 votos Del total de doscientos proyectos que prosperaron, medio centenar de ellos, por un importe de 7,6 millones de euros, salieron adelante con menos de 200 respaldos.

Creo que no tiene demasiado sentido decidir esos gastos con tan solo unos centenares de apoyos.

Pero la alcaldesa no se desalienta. Siguiendo con las consultas, las votaciones sobre un billete único para todos los medios de transporte público y la implantación de un programa de medidas que haga de Madrid una ciudad sostenible, han logrado vía online el número mínimo de apoyos exigidos por el Ayuntamiento para convertirse en 'referéndum'. Un mínimo que está fijado en 27.064 personas. Tampoco parece un respaldo precisamente masivo.

La oposición popular critica lo que llama experimentos participativos de Carmena. "La gente no se entera y sólo colaboran sus votantes, aquellos que se mueven en sus círculos", afirman.

 

Desde luego, la participación es una de las mayores preocupaciones del equipo de Gobierno. Su partido, Ahora Madrid, no consigue movilizar. Para muestra, otro botón: en el portal 'Decide Madrid' se han registrado 180.000 personas. Insisto, de 2,6 millones de posibles invitados.

Por si fuera poco, la encuesta que solicitó Ahora Madrid con motivo del primer año de gobierno de Manuela Carmena otorgó a la alcaldesa un 5,9 sobre 10. Y el 36,3 de los madrileños opinó que la ciudad había mejorado, frente al 33,8 que dijo que sigue igual, más el 28,1 que respondió que ha ido a peor.

Con todos esos montajes, ¿en realidad a quién consulta la alcaldesa? ¿Solo a los suyos? Y a lo mejor tampoco.

editor@elconfidencialdigital.com

En Twitter @JoseApezarena

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