José Apezarena

No me derriben más mitos

Da la impresión de que resulta inevitable que el paso de los años acabe echando por tierra el prestigio y buen nombre de figuras del reciente pasado a las que muchos tuvimos entonces casi como mitos.

Me refiero a personajes que protagonizaron la transición española, aquella exitosa etapa donde se pusieron los cimientos del país, en la que se construyó la democracia que, con las reservas que se quiera, hoy disfrutamos.

No sé si será un problema de la vejez, pero unos cuantos protagonistas de aquella gesta van desmintiendo ahora los valores que parecían tener entonces. Ahí está el caso de Jordi Pujol, que durante años se comportó como un hombre de estado y que ahora se ha dejado llevar por el aldeanismo más elemental.

Lo mismo acaba de ocurrir con Miguel Roca, el gran centrista y hombre moderado, que acaba de dar la sorpresa y del que ha hablado en otro lugar.

El último, por ahora, que se ha apuntado a la caída ha sido Julio Anguita. El que fue líder de Izquierda Unida, que en su día recibió la máxima valoración de los españoles según las encuestas, ha dicho ahora que "se arrepiente" del consenso alcanzado con la Constitución.

"Lo lamento todos los días. Nos equivocamos. Se trajo a España una pobre democracia", ha afirmado Anguita.

Disiento del viejo líder de Izquierda Unida, porque el consenso permitió la gran victoria de aquellos años tan difíciles. Pero es que además opino que la democracia que hemos construido es tan válida como la de cualquier país avanzado de nuestro entorno. Otra cosa es que la estemos utilizando mal, pero eso no es culpa de la democracia. Y, además, tiene arreglo.

En cualquier caso, repito, lamento que los presuntos mitos de la transición se vayan desmoronado. No sé si es problema de la vejez.

editor@elconfidencialdigital.com

 

Twitter: @JoseApezarena

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