Un ministro en el palco del Real Madrid

He de confesar que no acabo de entender por qué algunas personalidades públicas tienen que asistir al palco de honor del estadio Santiago Bernabéu para presenciar los partidos del Real Madrid.

Acepto que eso pueda darse en ocasiones singulares, para un determinado enfrentamiento, una final…

Pero no encuentro normal que tantos se hayan convertido en auténticos ‘abonados’, asistente fijos a todas las jornadas del calendario liguero.

Mucho menos aún entiendo que uno de los habituales sea un ministro.

Y muchísimo menos si, como ha ocurrido en el pasado, es titular de una Cartera tan delicada como Fomento, siendo así que el presidente del club blanco es presidente de una gran empresa constructora.

Ítem más declaro mi incomprensión cuando lo que reúne el palco del Bernabéu no es un ministro, sino tres, como ocurrió en el partido contra el Barça.

Es verdad que, en mi opinión, los ministros no están bien pagados en este país. Pero pienso que el sueldo sí les da para comprar su asiento en el estadio.

Aunque sólo sea para evitar susceptibilidades.