Nos vamos de vacaciones, aunque no del todo
A punto de finalizar el mes de julio, me ha llegado también la hora de tomar unos días de descanso.
Siempre he opinado, y lo he dicho en público, que todo el mundo necesita esos paréntesis, pero que, en mi opinión, más aún aquellas personas que llevan intereses que afectan a la generalidad, decisivos para el país, para la sociedad, para el mundo económico, educativo, etc.
He dejado por escrito que el presidente del Gobierno, los ministros, y en general los políticos, han de irse de vacaciones. Nos interesa a todos que se repongan, que vuelvan frescos y atentos, en lugar de torpes y cansados, porque han de tomar decisiones en las que todos nos jugamos demasiado.
Opinión, por cierto, que me ha merecido algún que otro reproche por parte de quienes piensan que los políticos viven demasiado bien y no se merecen nada. Pero sigo pensando que ellos necesitan desconectar quizá más. Si no por ellos mismos, al menos por nosotros.
En mi caso, que ni soy político ni mucho menos persona importante, sin embargo también me parece que, como los demás mortales necesito, y no sé si merezco, unos días de descanso. Que es lo que voy a hacer. Por eso, anuncio que esta sección deja de ser diaria a partir de ahora.
No desapareceré del todo. Porque no cierro la puerta a que algún acontecimiento singular, o incluso una determinada vivencia digna de ser compartida, pueda convertirse en ocasión de volver a tomar la pluma. Veremos.
Así que no es una despedida temporal. No cierro la tienda del todo. Es apenas un hasta luego. Creo.
editor@elconfidencialdigital.com
Twitter: @JoseApezarena
