Albert Rivera desvela sus verdaderas intenciones

Los micrófonos indiscretos y las reuniones ‘off the record’ tienen la gran ventaja de que eliminan el discurso impostado de las personas. ¿Quiere saber realmente lo que piensa su interlocutor o lo que pretende acometer? Nada de ir de frente: busque declaraciones privadas o grabaciones extraoficiales.

Por eso es tan importante el encuentro que mantuvo la semana pasada Albert Rivera con empresarios en Cataluña, a puerta cerrada. No hubo prensa. No hubo curiosos. No hubo taquígrafos. El líder de Ciudadanos aprovechó entonces para explicar qué pretende hacer el 21-D.

Sintéticamente, dijo lo siguiente:

-- Asegura haber detectado un cambio en las preferencias del electorado en España. Ciudadanos es protagonista indiscutible: su estimación de voto sube mientras la de todos los partidos restantes baja.

-- Su objetivo es devorar a UPyD, disputarle el voto de centro izquierda al PSOE y quedarse con votantes centristas del PP.

-- Admite que Ciudadanos tiene techo: quedará tercero, dada la gran implantación de los dos grandes partidos. Pero ahí se abre una gran oportunidad.

-- Pretende dar un giro histórico en la democracia española: pasar del actual bipartidismo al tripartidismo. Consolidar para el futuro un juego a tres bandas.

-- En este escenario, Ciudadanos pasará a ser el árbitro en España. Eso no significa convertirse en un partido bisagra, al estilo de Izquierda Unida. Pretende optar pronto a gobernar. Desde el centro: esa es la clave, lo que les distingue de Alberto Garzón, Gaspar Llamazares y compañía.

-- Podemos no tiene opciones. Ha sido flor de un día, un calentón, un brindis al sol. Quedará como una simple anécdota en el panorama político nacional.

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