Javier Fumero

Escaños que se decidirán por un puñado de votos

Se está produciendo en estas elecciones un fenómeno que no había visto en otras convocatorias. En bastantes plazas electorales se van a dirimir algunos escaños por un puñado de votos. Será cuestión de muy pocas papeletas. Eso está condicionando la campaña, como es lógico.

Además, se les puede poner ubicación concreta a esas urnas ‘calientes’ donde se van a fijar muchas miradas. Allí, los apoderados van a escrutar al milímetro lo que suceda. Hay mucho en juego.

Pongo varios ejemplos. En Alicante, el PP pugna por el PSOE por un sillón. La diferencia es de 0,1% en intención de voto. En Barcelona, ERC batalla con Ciudadanos por otro, con la misma mínima distancia. Y en Tarragona, el PP compite con Unidos Podemos por otro representante y por el mismo escasísimo margen.

Por un 0,2% de diferencia, el PSOE arrebataría un escaño al PP en Toledo y el PP otro a Unidos Podemos en Valencia. Por un 0,3%, Unidos Podemos le quita uno a Ciudadanos en Madrid. Y por el 0,4%, el PP otro a Unidos Podemos en Málaga.

Por una distancia de entre cinco y nueve décimas (menos de un punto porcentual), el PSOE le quita un representante a Ciudadanos en Badajoz; Unidos Podemos otro al PNV en Vizcaya, al PSOE otro en La Coruña y otro en Cáceres. Ciudadanos al PSOE en Sevilla; el PP al PSOE en Granada y a Unidos Podemos en Teruel. En Cádiz, el PSOE le quita uno a Ciudadanos. En Guadalajara, Unidos Podemos se lo arrebata a Ciudadanos. En Lleida es Convergencia el que se lo quita al PSOE… Y la misma pugna existe en Murcia, Zaragoza, Almería, Castellón y Las Palmas, con un escaño en juego.

Esto se está traduciendo en un despliegue importante de los partidos políticos. Se nota esta última semana una llamada a rebato para echar el resto. Los líderes son conscientes de que se mueven en un margen muy estrecho. En una baldosa se dirime el éxito o el fracaso. La gloria o el infierno.

En el caso de Pedro Sánchez, por ejemplo, esto es textual: el ‘sorpasso’ que auguran todos los sondeos supondría que el PSOE lograría por su concurso el peor resultado electoral de su historia, cota que ya había alcanzado en la anterior cita con las urnas el 20-D. Eso haría insostenible su posición y ya se habla de un movimiento de los barones para montar una gestora el propio 27-J, el día después de las elecciones.

Me gustaría conocer el gasto real de los partidos políticos en estas elecciones. Todos hablaron de austeridad, de ahorrar costes inútilmente porque los mensajes ya estaban lanzados… Pero dejando a un lado la cartelería en las calles, donde ha habido un menor despliegue, se percibe tanto esfuerzo o más en otro ámbitos: publicidad, correos, actos locales…

Más en twitter: @javierfumero

 
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato