Qué tiene España para salir de esta
Se llama Rafael del Río y es el presidente de Cáritas España. Como siempre, resulta aleccionador oír lo que tiene que decir un profesional que dirige una organización pegada al terreno sobre lo que está sucediendo en España.
La entrevista apareció este domingo en la contraportada del diario El País. Y dijo cosas como éstas:
-- “Estamos en una situación difícil, de crisis, de pérdida de empleo, donde hay más pobres que antes o donde ha nacido una nueva pobreza. Y donde la sociedad está preocupada por resolver todo esto”.
-- Los nuevos pobres son “familias que estaban en situación de normalidad y que, de repente, alguno o todos los miembros que la sostenían han perdido el empleo y no pueden pagar la vivienda o atender las necesidades de los hijos; y los inmigrantes, que no tienen un colchón familiar”.
-- “La crisis comenzó en 2007. En cinco años, Cáritas ha pasado de atender a 350.000 personas a 1.800.000”.
-- “No tengo sueldo. Soy un voluntario más. Cuando estaba en la policía [fue director general de 1982 a 1986] también trabajaba para los demás, pero cobrando. Después de jubilarme, decidí seguir trabajando para los demás, pero gratis. Eso me da mucha libertad. Es el mayor pago que pueda tener.
-- ¿Por qué aumenta el voluntariado de Cáritas y en otras ONG disminuye?. “Nuestra sociedad es muy solidaria, sobre todo con el que menos tiene. Es más fácil que alguien quiera ser voluntario en su entorno que en un país lejano. Los problemas que alguien tiene en su propia familia o en su propio barrio le generan las ganas de ayudar”.
-- “En los años que llevamos de crisis, las donaciones a Cáritas han aumentado mucho. Sobre todo los donativos de pequeñas cantidades. Esto hace pensar que los que menos tienen o está más cerca del problema, son más solidarios”.
-- “Para mí tiene tanto valor el donativo de 20 millones de euros de Amancio Ortega como la persona que dona 15 euros quitándoselos de sus necesidades básicas. Evidentemente, tenemos que agradecerle a Amancio su magnificencia; pero igual que se lo agradecemos a otra persona”.
-- ¿Qué sería de España sin Cáritas? “Bueno, no somos únicos. También está Cruz Roja, Manos Unidas… Pero es verdad que sin una institución como Cáritas, tal vez la ayuda no estaría organizada, aunque la gente encontraría alguna forma de ayudar”.
Quiero hacer sólo un pequeño comentario. Hoy, cuando competimos en críticas a este país y cuando tan fácil nos resulta caer en el pesimismo, hay que recordar que esto también es España.
Y lo digo como lo pienso: me cuesta encontrar en países de nuestro entorno algunos de los valores que aquí se han mencionado. Lo que no deja de ser un motivo más para creer que podemos salir de esta. Hay materia prima y, lo que es más difícil, talento humano.
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