Javier Fumero

Juego sucio en el PSOE

Hemos contado en estas páginas la preocupación, casi obsesión, que existe en la actual dirección del PSOE por el juego sucio que se está produciendo en el debate interno sobre los pactos postelectorales.

La filtración de la intervención de Susana Díaz en el Comité Federal ha sido la gota que ha colmado el vaso. Y lo más llamativo es el cruce de acusaciones que ha generado:

a) El PSOE andaluz acusa a la ejecutiva de Pedro Sánchez. Argumentan que se trata de poner a Susana Díaz y al resto de discrepantes “al pie de los caballos de la militancia. Quieren que las bases se posicionen en contra de estos dirigentes”. Además, recalcan, “sus palabras se oyen alto y claro, por lo que tuvieron que ser grabadas por alguien que estuviera en la mesa donde se sitúa la ejecutiva”.

b) El aparato de Ferraz, por su parte, acusa a Susana Díaz. En primer lugar, precisamente porque se escuchan tan bien sus palabras. También porque sólo han trascendido ataques al actual secretario general del PSOE (algo que le beneficia a ella) y, en tercer lugar, porque se ha roto la confidencialidad que debe existir en ese foro, precisamente para que todos se expresen con libertad. Y Susana lleva tiempo demostrando que no le interesa sino descabalgar a Pedro Sánchez.

c) Circula una tercera versión: la indiscreción parte de Guillermo Fernández Vara, el que mejor parado sale de esa intervención, con un discurso muy bien armado  y sugerente. Subrayó por ejemplo lo extraño de que Podemos solicite únicamente ministerios para controlar el país (Interior, Economía, Defensa, Exteriores) y no haya reclamado ninguno que conlleva gente sufriendo detrás (Sanidad, Educación, Empleo…).

En cualquier caso, este suceso no aventura nada bueno. Pedro Sánchez va a comenzar una negociación a muchas bandas, con Ciudadanos, Podemos, nacionalistas, independentistas… Serán conversaciones muy delicadas, algunas a cara de perro. En este contexto, el peor escenario es un ambiente crispado y hostil en tu propia casa.

A esto hay que sumarle que el Partido Popular está decidido a provocar unas nuevas elecciones generales. Es la mejor opción para sus intereses, la que le ofrece mejores perspectivas. Por eso, intentará torpedear lo máximo posible el proceso negociador. Más leña a la hoguera.

Más en twitter: @javierfumero

 
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