Javier Fumero

Lo que Podemos no quiere

Los dirigentes de Podemos han confirmado ya que no se van a presentar a las municipales. En el documento denominado ‘Claro que Podemos’, presentado como borrador semanas atrás por Pablo Iglesias y otros cuatro representantes, aseguran que su horizonte principal son las elecciones generales.

 ¿Por qué no estará Podemos en los comicios locales del próximo mes de mayo?

Los argumentos esgrimidos son tres:

1. Las elecciones municipales les han llegado demasiado pronto. Podemos está en pleno proceso de estructuración.

2. No hay garantías de llegar con candidaturas fiables del movimiento a los 8.177 municipios. Mejor dar un paso atrás.

3. El objetivo principal es preservar la marca ‘Podemos’. Por eso, no se descarta la inclusión de algún representante del movimiento bajo otras siglas, en otras plataformas como ‘Ganemos’.

Sin embargo, esto no es todo lo que cuentan en privado algunos miembros de la cúpula de Podemos. Las explicaciones que ofrecen son algo distintas. Sintéticamente, se explican así:

a) Podemos no esperaba tener tanto éxito, eso es cierto. Contaba con madurar como partido en la oposición de miles de municipios. Eso iba a permitir forjar a sus líderes y adquirir esa experiencia política de la que carecen. El escenario actual –de previsibles victorias en algunos territorios- se convierte en un problema. No hay equipo ni preparación para tan alta responsabilidad.

b) Pablo Iglesias y los suyos saben a lo que se enfrentan: muchos ayuntamientos están prácticamente en quiebra, sin dinero ni recursos para financiarse. ¿De dónde sacaría Podemos el efectivo para aplicar su revolucionario modo de gobernar? ¿Cómo pagar esos sueldos mínimos para todos los habitantes?

 

c) La sentencia de muerte de Podemos sería incumplir su programa, prometer y no cumplir, confirmar lo que algunos piensan: que el movimiento que lidera Pablo Iglesias es una utopía irrealizable.

Así están las cosas. Podemos tiene miedo a desnudarse, a quedar expuesto. Ellos son implacables con la casta: corrupta, clientelar, acomodaticia... parte del problema. Falta por ver si Podemos es tan inmaculado y pulcro a la hora de gobernar como asegura. Porque después la vida es más compleja que un debate de televisión.

Un ejemplo. Desde el primer momento, Pablo Iglesias proclamó a los cuatro vientos su pasión por la integridad. Como demostración de este nuevo modo de vivir anunció su inclinación por el ‘low cost’. Para vestir (compra en Alcampo) y para viajar. De hecho, realizó su primer viaje a Bruselas en la aerolínea de bajo coste Ryanair. Fue un viaje para tantear el terreno. Dijo que escogía estos billetes baratos “para dar ejemplo”. “No se me caen los anillos”, dijo entonces.

Pues bien. Han pasado les meses y Pablo Iglesias ha cambiado de aerolínea. El líder de Podemos ha abandonado la ‘low cost’ y ya viaja utilizando todas las semanas un vuelo de Iberia con salida desde Madrid.

Al parecer, el cambio está relacionado con los horarios y el sueño. Con Iberia sale de Madrid el lunes por la noche, hace noche en Bruselas y acude el martes temprano a las sesiones del Parlamento Europeo. Con Ryanair tenía que coger un vuelo a las seis de la mañana del martes y apenas tenía tiempo para dormir.

Más en twitter: @javierfumero

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