Rubalcaba se maquilla con tono ZP
Lo dije hace unas semanas y lo vuelvo a repetir ahora: Alfredo Pérez Rubalcaba no chuta. Y esta circunstancia preocupa –y mucho- a importantes miembros de la Ejecutiva Nacional del PSOE.
Pese a la que está cayendo, a las impopulares medidas que está aplicando la derecha, a los errores de comunicación del PP y al enorme desgaste que sufre Rajoy, el líder socialista apenas está logrando capitalizar el descontento de los españoles. No sube en las encuestas, un fenómeno inquietante que exige cambios.
En este plan cabe enmarcar el surrealista debate que acaba de abrir el PSOE sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que debe o no debe pagar la Iglesia Católica.
Curiosamente, la ofensiva socialista coincide con la famosa campaña de la equis que ha lanzado estos días la Conferencia Episcopal, para promover que los ciudadanos que lo deseen destinen la asignación tributaria a favor de la Iglesia católica.
Yo sólo quiero ofrecer algunos datos que contribuyan a arrojar un poco de luz a esta maniobra de la confusión:
a) La Iglesia Católica no es una excepción. Se le aplica el mismo trato que a las federaciones deportivas, los partidos políticos, los sindicatos, las embajadas, la Cruz Roja, otras confesiones religiosas (mezquitas, sinagogas...), los consulados, los terrenos de la Renfe, los estadios de fútbol, la sede de la SGAE, el Hotel Palace o las ONG. Todas estas instituciones están exentas por ley de pagar ese impuesto al tratarse de instituciones sin ánimo de lucro.
b) El régimen jurídico que exime a la Iglesia de pagar el IBI por determinados bienes inmuebles está contenido en dos normas: el Acuerdo entre la Santa Sede y el Estado Español para Asuntos Económicos, suscrito el 3 de enero de 1979, y la Ley de Mecenazgo, de 2002.
c) El Acuerdo recoge una lista cerrada de bienes inmuebles de la Iglesia católica con exención de Contribución Urbana, hoy IBI. Ahí se incluyen, por ejemplo, las parroquias y sus locales, las universidades de disciplinas eclesiásticas o las casas parroquiales. Nada más. La Iglesia sí paga IBI por los bienes que no están amparados por la Ley de Mecenazgo, como parkings, explotaciones agrarias, centros de restauración...
d) El PSOE demuestra una gran ignorancia o un enorme cinismo cuando asegura que ha llegado la hora de que la Iglesia predique con el ejemplo y “haga un esfuerzo” por ayudar a los españoles en estos tiempos de crisis. Olvidan o esconden el ingente esfuerzo asistencial que realiza con los parados en los comedores sociales, con los enfermos, en la educación o en las cárceles españolas.
Por último, es extraño que Rubalcaba no haya realizado ninguna reivindicación sobre esta cuestión durante los siete años que formó parte del Gobierno de este país. Un dato más que invita a pensar que se trata de una simple estratagema para, al más puro ‘estilo Zapatero’, empezar a teñir su imagen de un discurso de izquierdas, laico y progresista.
Sólo que resulta un pelín patético lo burdo del maquillaje.
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