Su Santidad Sánchez Gordillo
Habría que tener cuidado. Estas cosas las carga el diablo. Lo de utilizar la violencia como medio de expresión hay que denunciarlo siempre porque en democracia no hay atajos ni excusas que valgan.
Por eso me parece muy bien que la firma Weekday, propiedad de H&M, haya retirado del mercado una camiseta homenaje a Juan Manuel Sánchez-Gordillo. Faltaría más.
La prenda llevaba como lema las palabras que pronunció en su día el alcalde de Marinaleda tras asaltar dos supermercados en Andalucía: “Comida para el pueblo. Un mundo sin hambre”. La consigna aparecía junto a un puño sujetando una zanahoria y una mazorca de maíz.
La compañía afirma ahora que “no era su intención posicionarse” pero no cabe duda de que, desde la distancia (esta filial de la firma trabaja desde Alemania), las cosas se pueden ver de otra manera. Allí ven a Sánchez Gordillo como una especie de ‘Robin Hood’.
En el texto explicativo que acompañaba en la web a la camiseta se podía leer: “Juan Sánchez Gordillo se ha convertido en un héroe de culto por llevar a cabo robos en supermercados y ceder las provisiones a los pobres”.
Lo que nos faltaba por ver en este país es a un asaltante de supermercados convertido en un superhombre, en un “héroe de culto”. Tiene bemoles.
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