Soberano bofetón a Convergència
La antigua Convergència, integrada ahora en el Partit Demócrata Catalá (PDC), se ha quedado compuesto y sin grupo propio en el Congreso de los Diputados. Un zasca en toda regla a esta organización que, por primera vez en la historia del partido, se queda sin voz en Madrid.
No les debe preocupar mucho porque ellos están de salida. Se quieren marchar de España. Eso lo han dejado muy claro y de forma reiterada. Por tanto, no les importará gran cosa que ese parlamento que consideran ajeno y extraño les haya dado con la puerta en las narices.
Sus ocho diputados deberán pasar ahora al Grupo Mixto y como consecuencia –algo que seguro sí desazonará a los convergentes- se quedan sin los tres millones de euros que les iban a corresponder por subvenciones.
Ojo. El bofetón ha sido unánime: Ciudadanos votó contra la solicitud; y PP, PSOE y Unidos Podemos, se abstuvieron. Nadie les dio su apoyo. Es decir, se han quedado en esto absolutamente solos. Poco margen queda ahora para el victimismo. Todas las fuerzas políticas han dejado claro que no están por la labor.
El mensaje es nítido: quien se echa al monte de forma unilateral se arriesga a pasar mucho frío a la intemperie. Por la vía legal se puede hablar, debatir, pedir comprensión, solicitar cesiones... Pero por las malas, la respuesta va a ser siempre contundente y acorde al desplante.
Me parece muy bien.
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