Vaya cabreo tienen los españoles
La gente está muy enfadado. Y a diferencia de lo que sucedía en otras etapas de nuestra historia cañí, pasan los meses y la irritación no decae. Hay pistas diseminadas por la agenda informativa nacional que nos permiten entender el alcance de esta indignación popular. Les pongo un ejemplo.
Hace dos días, El Confidencial Digital se hizo eco de una iniciativa sorprendente. Un grupo de jóvenes españoles que se han visto obligados a emigrar a Latinoamérica por culpa de la crisis económica y el paro se han unido. Van a ‘cantarle las cuarenta’ a los políticos del PP y PSOE que viajen al otro lado del Atlántico.
Se hacen llamar la “marea granate”, se retroalimentan a través de las redes sociales y llevan más de un año recabando apoyos entre emigrantes descontentos.
Llama la atención la transversalidad de esta plataforma: pretenden organizar escraches a izquierda y derecha. Los promotores entienden que las políticas aplicadas por los dos partidos políticos que han pasado por Moncloa son responsables de la situación actual.
Es significativo, digo, porque este discurso entronca directamente con la crítica de Pablo Iglesias y su ‘Podemos’ al poder establecido, a la casta. Así, en general.
Sea de ello lo que fuere, este movimiento ya ha protagonizado su primera algarada. Tuvo lugar hace seis días en Montevideo, Uruguay.
El ex presidente Zapatero había sido invitado por el Partido Socialista Uruguayo a impartir una conferencia en su sede de la capital. A la salida, se congregó un nutrido grupo de la “marea granate” que le montó un escrache.
Los emigrantes indignados corearon consignas como las siguientes:
-- “Que no, que no, que no nos representas”
-- “Zapatero-Rajoy sois lo mismo”
-- “¿Nieto de fusilado apoyando a hijo de dictador?”
Les voy a decir una cosa. La clase política española tiene un problema. Y no es pequeño.
Más en twitter: @javierfumero
