Los borrachines de ‘La Roja’

El director general de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) declaró el pasado viernes su perplejidad por el modo en el que la Selección Española de Fútbol celebró la conquista de la última Eurocopa.

Ignacio Calderón sostiene que los futbolistas no dieron un buen ejemplo sobre el uso del alcohol. Me parece ridículo.

Es obvio que voy al fondo del asunto. Porque toda España vio, efectivamente, cómo algunos jugadores subieron al escenario en la Plaza de la Cibeles algo achispados. Xabi Alonso y Juanfran se llevaron la palma.

Sin embargo, no vi que hicieran ostentación de su estado, ni que la situación se les fuera de las manos. Al contrario, se quedaron en un discreto segundo plano y dieron el mando a Pepe Reina.

Lo que pudo ver entonces toda España fue un modo original, divertido y entrañable de celebrar la victoria. Llamó la atención precisamente el alto nivel de sus bromas, destacando siempre alguna virtud de sus compañeros, sin frivolidades ni salidas de tono –a excepción hecha de Sergio Ramos.

Por eso, las palabras de Ignacio Calderón no me parecen acertadas. Hay que analizar los hechos en su conjunto y no caer en puritanismos absurdos y alejados de la realidad que pueden desconectarle a uno de lo que realmente sucede en la calle.

Lo siento mucho pero beber un par de cubatas en el autobús de gala, camino de La Cibeles, no es ni una invitación al alcoholismo, ni demostración de la degradación del fútbol español. Es, simplemente, un hecho anecdótico.

Y pensar que los jóvenes españoles se van a dar al botellón con mayor entusiasmo y ahínco por ver a dos futbolistas de ‘la Roja’ un pelín mareados es una soberana majadería.

A este paso, denuncian a Cruzcampo por la publicidad que hizo en la propia Eurocopa y quitan la botella de champán de los pódiums de los Campeonatos de Motociclismo, Fórmula 1, Tour, Vela…

Esto es lo de siempre: los españoles, tan aficionados a sacar un poco las cosas de quicio.

Así lo veo yo.

Más en twitter: @javierfumero