La triste burbuja de las TDT: cierra Marca TV
El 31 de julio cierra Marca TV. Una triste noticia para el sector audiovisual en general y el mundo periodístico en particular. Un puñado de excelentes profesionales pierden su puesto de trabajo por una burbuja que pierde gas.
Qué gran desastre el asunto de las TDT.
Las compañías de comunicación viven ahora en el caos. El Gobierno Zapatero realizó durante su mandato un reparto de licencias de televisión digital terrestre que fue recibido con parabienes. Todos los grupos recibieron vía libre para lanzar sus pequeños proyectos televisivos.
Unidad Editorial y Vocento llevaban tiempo invirtiendo mucho dinero... de manera infructuosa. Veo7 y La 10 no cuajaron, a pesar de la inversión realizada en personas y medios. Finalmente, las empresas decidieron alquilar a terceros esas licencias. Llegaron entonces canales como MTV, Discovery, Paramount...
Así nació también Marca TV. Los editores del diario deportivo pactaron con Mediapro la creación de un canal exclusivamente deportivo. Y a ello se pusieron en el año 2010. Tres años después, se cierra el telón.
¿Por qué? ¿Es un canal con muchas pérdidas? Ni mucho menos. Al parecer, los gastos están bastante ajustados: prácticamente es lo comido por lo servido, los gastos se cubren en parte con los modestos pero suficientes ingresos de publicidad que se obtienen. No es una sangría económica.
El problema es otro. El Gobierno confirmó el pasado mes de marzo una sentencia del Tribunal Supremo que considera ilegal el citado reparto de licencias TDT realizado por Zapatero. Si se aplica este dictamen (el Gobierno aún puede frenarlo), los grupos de comunicación deberán cerrar nueve canales TDT en total.
Unidad Editorial tendrá que prescindir de uno de los suyos, que actualmente tiene alquilado a Discovery. Esta decisión de Moncloa perjudicará gravemente la cuenta de resultados del grupo. Al cerrar ahora Marca TV, busca ingresos (quizás cediendo la señal a una teletienda británica) que pagaría unos millones de euros dirigidos a aliviar las cuentas de la compañía.
Caos, improvisación, bandazos... y un buen puñado de profesionales que están siendo recolocados a duras penas y otros, en la calle. Un desastre.
Más en twitter: @javierfumero
