Mucho cuidado con los policías justicieros

No me está gustando nada (pero nada) el inusitado protagonismo que están empezando a tener algunos destacados miembros del Cuerpo Nacional de Policía. Los respeto mucho y tengo en gran aprecio su trabajo. Pero hay que tener muchísimo cuidado con esto porque se está a punto de traspasar una delicadísima línea.

Tengo la sensación (de momento, es sólo una sensación) de que determinados elementos policiales han perdido la mesura. No sé si se trata de una campaña de imagen, de una pugna por concitar el apoyo de los suyos o un simple dejarse ir. Pero basta escuchar a los máximos representantes sindicales estos días para comprobar algunas cosas:

-- Han decidido impulsar determinados procesos judiciales, filtrando papeles y moviendo causas, amparándose en informes e investigaciones parciales y argumentando que los jueces no están respondiendo como deben.

-- Están participando en el ‘show mediático’, montado estos días alrededor de algunas cuestiones muy delicadas para el país (Corinna, incluida), ¡confirmando información reservada!

Un ejemplo reciente. El secretario de comunicación de uno de los órganos de representación policial ha declarado que la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein ha contado con una protección discreta, por parte de guardias civiles, adscritos al Ministerio de Defensa y al Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Ha confirmado, además, que Corinna era una persona cercana a la Casa Real, en concreto al Rey don Juan Carlos. Ha añadido que “cuando se trata de proteger personalidades nunca se dice su nombre, sino que se usa una especie de palabra clave o nombre figurado”, que en el caso de la princesa Corinna era ‘Ingrid’.

Insisto. No entiendo nada.

Estos policías han advertido de que se trata de información ya publicada, que no cuentan nada que no se sepa. Entiendo el argumento. Este mismo confidencial ha desvelado algunos detalles de los que se apuntan más arriba. Es cierto.

Pero así y con todo, no entiendo qué hace la Policía confirmando noticias periodísticas y, en cualquier caso, cobrando este protagonismo público.

 

¿Qué sentido tiene que jueguen a ser periodistas? Y lo que es más grave: ¿debe la Policía suplantar a un juez (por más obstruccionista que sea) en su cometido?

No sólo creo que no. Es que considero que se trata de un gravísimo precedente, que debe ser atajado de forma inmediata.

Más en twitter: @javierfumero

Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato