La empatía (no tan conocida) que existe entre Zapatero y Rajoy

Me lo comentaba hace un tiempo una muy buena fuente informativa, que habla al menos con uno de los dos protagonistas: entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy existe una gran empatía, más de la que muchos sospechan.

Contrariamente a lo que pudiera pensarse, existe simpatía mutua entre presidente y ex presidente. Desde hace años. Es algo que se ha forjado en el tiempo. Un vínculo –explicaba esta fuente- que tiene mucho que ver con lo que ambos han tenido que soportar tiempo atrás, andanadas de muy diverso tipo.

Les une la resistencia que han sufrido durante años internamente, presiones orquestadas desde sus respectivos partidos. Más de una vez han comentado esos exabruptos provocados por “sus ex”, por aquellos que fueron y ya no son. Hablan un mismo lenguaje porque los dos han padecido ataques parecidos de viejas glorias que no han sabido envejecer.

Hay otro paralelismo vital nada inocente. Los dos han sufrido virulentos ataques de poderes externos, incluso –lo que es más curioso- ofensivas por parte de grupos mediáticos teóricamente afines a su propia ideología. Zapatero fue objetivo prioritario de las huestes de Juan Luis Cebrián y el Grupo Prisa. Y Rajoy ha tenido enfrente a Federico Jiménez Losantos y el Grupo Intereconomía, por ejemplo.

Han hablado de esas coincidencias en sus encuentros y comparten bastante esa defensa de la propia autonomía que los dos han ejercido con uñas y dientes (y cayera quien cayera) en este frente. En ese sentido –añade mi confidente- se ha creado también un respeto mutuo.

Por eso, cuando Zapatero abandonó La Moncloa en diciembre de 2011 y le cedió la casa al nuevo presidente que llegaba le transmitió un mensaje claro: “No voy a estar intrigando; te ayudaré en todo lo que pueda”.

Admito que, en ese momento, detuve a mi confidente y le pregunté cuál podía ser la ayuda que Zapatero le pudiera prestar a Rajoy. Mi interlocutor me respondió con las palabras que utilizó por aquel entonces el político leonés: le dijo que no iba a enredar, ni a intrigar, ni a intentar influir, ni a medrar hasta hacerse amigo de los poderosos... como han hecho otros. Ese no es mi estilo, añadió.

Yo estoy aquí –le dijo a Rajoy- para lo que te pueda servir: una llamada a un presidente latinoamericano, realizar una gestión en Europa, enviar un mensaje discreto a un interlocutor... para lo que quieras. Y remató: voy a intentar ayudarte, no voy a complicarte las cosas. Así que si alguna vez necesitas algo... aquí estaré.

Más en twitter: @javierfumero

 
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato