Se hace raro un viernes de Pasión en verano
Lo confieso: ya estoy vacunado. Este viernes no me pilla de sorpresa. Y eso que no es nada normal enfrentarse en estas fechas a un nuevo ‘viernes de Pasión’.
Pero Mariano Rajoy nos tiene acostumbrados. Desde que llegó a La Moncloa implantó, obligado por las circunstancias, este particular ‘via crucis’ para los españoles.
Ajustes, reformas, mutilaciones, recortes, rebajas, desmoches... Cada viernes, una nueva entrega. Antes, el viernes era el día en el que comenzaba el fin de semana. Ahora se ha convertido en el despliegue de fuegos artificiales de ‘Mariano manos-tijeras’. Dicho sea con todos los respetos.
Todo parece indicar que este viernes no va a ser una excepción.
Por un lado, los gobiernos europeos no terminan de impulsar el rescate bancario que España (e Italia) necesitan. Por otro lado, la prima de riesgo y la rentabilidad del bono a diez años están disparados. Un sin vivir.
No todos son malas noticias. Desde Bruselas nos llega que España va a poder retrasar el cumplimiento del 3% del déficit público un año más, hasta 2014. Eso sí. Habrá que pagar un precio. Así las cosas, llegamos a este viernes de Pasión, en pleno mes de julio.
Y vienen curvas: subida del IVA, nuevos impuestos medioambientales, aumento de la jornada laboral de los funcionarios, privatización de empresas públicas, podas en las autonomías...
Qué quieren que les diga: a mi se me hace muy raro esto de un viernes de Pasión en pleno verano... Qué ganas de que lleguen las vacaciones.
Más en twitter: @javierfumero
