El paripé de Canarias con las prospecciones petrolíferas
Industria dio este miércoles luz verde a las prospecciones petrolíferas frente a las costas de las Islas Canarias. El presidente del archipiélago, Paulino Rivero, ha reaccionado con dureza. “Se están riendo de los canarios”; el procedimiento está “plagado de irregularidades”.
Coalición Canaria lleva meses al frente de las movilizaciones sociales contra el proyecto de Repsol de sondear el subsuelo marino a 60 kilómetros de la costa de Lanzarote y Fuerteventura. Ha llegado a proponer incluso la celebración de un referéndum para consultar a los isleños sobre este proyecto.
Lo más sorprendente es que, en privado, Paulino Rivero opina otra cosa.
Hace unos meses, el presidente del gobierno canario le reconoció en un aparte al presidente de Repsol, Antonio Brufau, que él personalmente no ve con malos ojos el proyecto de intentar extraer petróleo y gas frente a las costas de las islas. El líder de Coalición Canaria le explicó al primer ejecutivo de la petrolera que, aunque él es favorable, tiene que oponerse públicamente a las prospecciones.
La razón es política: al presidente canario le conviene ponerse al frente de las protestas contra el proyecto, que ha conseguido movilizar a buena parte de los habitantes del archipiélago en contra de unas prospecciones autorizadas por Industria, el ministerio que dirige José Manuel Soria, también presidente del Partido Popular de Canarias.
Cuando uno escucha estas cosas, pierde la fe en la clase política.
Aquí cada uno defiende, única y exclusivamente, sus intereses. No prima el bien común. Nuestros gobernantes no buscan el interés general. De hecho, fuera de foco, en privado, admiten que ellos se deben a otros amos.
Quizás, sacar petróleo de las aguas canarias sea un desatino. Pero no será por lo que afirma en público Paulino Rivero. Lamentable.
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