El sol no quema a Cospedal
Descontando a los dos protagonistas principales del incidente, Mariano Rajoy y Luis de Guindos, hay una persona que tampoco ha salido muy bien parada del ‘affaire’ Soria. Es María Dolores de Cospedal.
A ella le tocó dar la cara por el ex ministro a las pocas horas de conocerse su designación. El sábado día 3 compareció ante los medios, tras el Comité Ejecutivo del PP. Recordó que Soria no fue acusado nunca de corrupción y que, por lo tanto, no era “un tema de regeneración” que afectara al pacto con Ciudadanos.
La número dos del partido explicó que, según le habían informado, Economía debía presentar el viernes un candidato. Era una cuestión técnica. Soria es técnico comercial, economista del Estado y funcionario de carrera y se le propone para una de las 25 direcciones del Banco Mundial. Nada más. Y añadió: “No dejarle que trabaje en un puesto de su carrera tampoco lo entiendo demasiado”.
Visto lo visto, comprobada la marcha atrás del presidente en funciones, Cospedal ha quedado desacreditada. Como se dice coloquialmente, se ha quedado con la brocha en la mano.
Fíjense en la actuación de su ‘alter ego’: Soraya Sáenz de Santamaría. Se expuso mucho menos. Lo mínimo. Cuando se le preguntó por el tema, respondió lacónicamente: es una propuesta “de una comisión técnica” y “de acuerdo con el escalafón”. Para más información, añadió, pregunten en Economía.
Por lo tanto, habría que pensar en Cospedal como una damnificada más de estas crisis política. Pero me atrevo a pronosticar algo: no va a ser así.
Rajoy valora mucho la lealtad. Es quizás la virtud que más aprecia en quienes le rodean. Nunca olvida a quién se jugó el pellejo por él, quién estuvo a su lado en los momentos malos. Ese siempre tiene premio.
Por eso pienso que María Dolores de Cospedal tiene ahora aún más opciones de ser ministra en el próximo ejecutivo de Rajoy. Si lo termina habiendo, claro. No sale perjudicada de este embolado en el que se ha visto inmersa, todo lo contrario: refuerza su candidatura a una cartera.
Por eso digo que este sol no ha quemado a la secretaria general del PP.
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