Javier Fumero

El tic-tac de Esperanza Aguirre

La onomatopeya se ha puesto de moda gracias al partido de Pablo Iglesias. ¡Tic-tac! ¡Tic-tac! ¡Tic-tac! Es el lema que corean por la calle los simpatizantes de Podemos contando los segundos que faltan para desalojar del poder a los partidos de la casta.

Sin embargo, hay otro tic-tac atronador estos días: el tiempo que falta para la designación del candidato del Partido Popular a la alcaldía de Madrid.

De momento, no hay anuncio oficial. Sin embargo, tengo para mí que Mariano Rajoy ya ha tomado una decisión: la elegida es Esperanza Aguirre. Les voy a detallar las cinco razones que me llevan a esta conclusión:

1. Ha quedado exculpada del juicio por el incidente con la policía local. El Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid acordó el pasado día 20 el sobreseimiento provisional y el archivo de la causa abierta por el incidente que tuvo con agentes de movilidad, tras aparcar su vehículo en el carril bus de la calle Gran Vía de Madrid. El magistrado no consideró acreditada la desobediencia ni las lesiones. De este modo, se corrió un tupido velo sobre un suceso que amenazaba gravemente cualquier opción a la alcaldía.

2. Estaba exultante en la Convención Nacional del PP. Quienes compartieron moqueta con ella en el acto de hace quince días en Madrid afirman que la vieron especialmente radiante, satisfecha y feliz. “Como si le acabaran de dar una buena noticia”.

3. Se encuentra de ‘road show’ mediático. Puede que no sea la candidata oficial pero actúa como si lo fuera. Ha intensificado su presencia en los medios de comunicación. El pasado día 26 acudió al ‘Espejo Público’ de Susanna Griso en Antena 3. Este domingo inaugura la nueva temporada de ‘Salvados’ con Jordi Évole en laSexta. Y este martes participó en la presentación del último libro de Amando de Miguel, donde un asistente le gritó: “¡Aguirre alcaldesa!”. Ella manifestó que ser alcalde es “el mayor honor” y añadió: “yo soy muy, muy madrileña. Quiero mucho a Madrid. Llevo 63 años viviendo en esta ciudad”.

4. Está especialmente tranquila y contenida. Se la vio nerviosa cuando a finales de diciembre sorprendió a propios y extraños con su ofrecimiento público al partido, como quien no soportaba más la espera. Ahora, Esperanza muestra otra actitud. Si le preguntan confirma que no ha recibido “ninguna llamada” y advierte, con extremada paciencia, que hay tiempo hasta final de mes. Extraña actitud si no supiera nada.

5. No hay margen ya para impulsar una nueva candidatura. El PP se ha quedado sin tiempo para promover un rostro nuevo que no sea conocido. Y sigo pensando que Mariano Rajoy no puede permitirse hoy el lujo de prescindir de Soraya Sáenz de Santamaría como vicepresidenta. Es demasiado buena desempeñando ese difícil papel.

Más en twitter: @javierfumero

 
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