¡Que todavía existe ETA!
Ya sé, ya sé, que hoy tocaba hablar del CIS, del desplome de unos, del repunte de otros, de la singular tendencia de aquel… Pero este jueves, a media tarde, saltó la noticia: la banda terrorista ETA ha emitido un comunicado.
O sea, dato importante: ETA todavía existe.
No es una obviedad. Tenemos una gran capacidad de olvidar. Hasta hace un par de días, como quien dice, la sombra del terror todavía encogía nuestros corazones.
Había expresiones y palabras del diccionario que hoy han desaparecido del acervo común: bomba lapa, tiro en la nuca, secuestro en zulo, olla cargada de metralla, lanzagranada frente al acuartelamiento, tytadine, amonal, pentrita, cloratita, cordón detonante, troqueladora de matrículas, 9 milímetros Parabellum...
Eran aquellos días en los que, en algunas capitales de España, cualquier estruendo de cierta consideración provocaba la misma pregunta: “¿Habrá sido un coche-bomba?”, “¿serán otra vez los pistoleros de ETA segando vidas inocentes?”, “¿cuántos guardias civiles habrán perdido la vida esta vez?”, “¿cuántas viudas, cuántos niños habrán quedado huérfanos hoy?”.
Y esas terribles imágenes de casas cuarteles destrozadas, de coches reventados, de cuerpos mutilados, de funerales de estado, del luto, el miedo, la angustia… y esa dolorosa sensación de impotencia.
Ya lo he dicho en alguna otra ocasión: todo esto lo vivimos anteayer. No ha pasado mucho tiempo y ya parece que lo hemos olvidado. No conviene hacerlo.
ETA declaró este jueves que quiere compartir con el Gobierno Vasco y el resto de “agentes políticos y sociales” vascos el diseño de un proceso de desarme. En un comunicado remitido a los diarios Berria y Gara, ETA ha invitado a todos los organismos que están “a favor de una solución” a entablar un diálogo para acordar “vías razonables” y “superar las consecuencias del conflicto”.
Más en twitter: @javierfumero
