Este verano no va a hacer calor
Lo digo en broma... pero en serio. Creo que no nos hace ningún bien esa práctica, cada vez más extendida en este país, que practican los tertulianos de radio y televisión. Se explayan, pontifican, se declaran expertos de casi todo y nadie les pide después responsabilidad alguna por sus palabras.
No lo entiendo.
He bromeado con ese pseudo-bulo manejado semanas atrás que alertaba: dado el invierno tan frío que hemos vivido, este verano apenas veremos el sol... Es increíble comprobar esta ola de calor sostenida que está sufriendo (o disfrutando) toda España durante los primeros doce días de julio. Tremendo.
Pero sucede con todo. El tertuliano sirve lo mismo para un roto que para un descocido. Lo mismo se presenta como entendido de juicios sobre padres asesinos, de casas reales inmersas en procesos judiciales, de operativos policiales en curso o de los entresijos más secretos de este o aquel partido. Da igual.
Opinar es legítimo. Yo mismo, modestamente, desde esta tribuna, doy cada día mi visión sobre temas de lo más diverso. No hablo de eso. Hablo de sentar cátedra, de exigir dimisiones, de cantarles las cuarenta a jefes policiales, magistrados o líderes religiosos.
Y hablo, sobre todo, de jamás mostrar una duda; de jamás pedir una disculpa tras un patinazo o una equivocación.
Hace poco me hice eco de este mensaje genial que encontré navegando por twitter y que resume muy bien lo que quiero decir:
-- Científicos de Wisconsin hallan a tertuliano español que una vez respondió: “No tengo una opinión formada sobre eso”.
Más en twitter: @javierfumero
