Absuelto el Guardia Civil ‘justiciero’ que multaba a las concesionarias por el mal mantenimiento de las autopistas

Un agente de la Guardia Civil fue sancionado por poner 52 denuncias contra diferentes administraciones públicas y empresas concesionarias de la gestión de carreteras al considerar que no estaban bien mantenidas o señalizadas. El Supremo ha anulado el castigo.

Las sanciones llegaron a sumar 130.000 euros

“Que entre los años 2012 y 2013, el Guardia Civil Gaspar formuló un total de 52 denuncias donde la responsabilidad fue atribuida a las diferentes administraciones públicas titulares de las vías y a las empresas que tienen encargada su gestión y mantenimiento; de ellas, 43 reflejaban 3.000 euros de multa y en las 9 restantes no se reflejó ninguna cuantía”.

Así se refleja en el expediente disciplinario impuesto por el director General de la Guardia Civil al agente de la Agrupación de Tráfico, y que supuso una sanción de pérdida de siete días de haberes con suspensión de funciones.

Se le acusaba de una falta grave consistente en "la negligencia grave en el cumplimiento de las obligaciones profesionales o de las órdenes recibidas", prevista en el apartado 33 del artículo 8 de la Ley Orgánica 12/2007, de 22 de octubre, del régimen disciplinario de la Guardia Civil.

Denuncias por mala señalización, obras…

Según consta en el expediente disciplinario, el agente impuso doce multas por “no comunicar al órgano responsable de la gestión de tráfico la realización de obras en la vía pública antes de su inicio”, con una sanción de 3.000 euros cada una.

En otras catorce denuncias constaba una falta por “incumplir las instrucciones dictadas por la Autoridad responsable de la gestión de tráfico, con ocasión de la realización y señalización de obras en la vía pública”, con importes de 3.000 euros cada una dirigidas.

También quedaron registradas entre 2012 y 2013 otras doce multas, dirigidas a las concesionarias de vías y a diversas administraciones, por “instalar, retirar, trasladar, ocultar o modificar la señalización en una vía sin permiso y sin causa justificada”. En dos de ellas se sancionó con 3.000 euros la señalización de obras cuando no existían estas, y las restantes por “no estar las señales de aviso de peaje en el idioma oficial y/o por tener señales en la cabina de peaje simulando un policía” (otros 3.000 euros, cuando según la Jefatura Provincial de Tráfico de A Coruña debía ser 80 euros).

3.000 euros por falta de mantenimiento

Además, el agente también denunció a las concesionarias de las carreteras por conceptos como “falta de mantenimiento de la vía por parte del titular” o “no señalizar reglamentariamente las obras que dificultan la circulación vial”. Todas con 3.000 euros.

En total, las multas del agente contra las administraciones públicas alcanzaron más de 150.000 euros en dos años. Sus abogados presentaron un recurso contencioso-administrativo contra la sanción de la Dirección General, que fue desestimado.

Ahora, la Sala Militar del Tribunal Supremo ha decido absolver al agente y anular su castigo.