Será sustituido por Emilio Saracho el 20 de febrero

Ángel Ron deja el Popular con pérdidas históricas: “Me hubiera gustado irme de otra manera”

Ha sacado pecho por preservar la independencia del banco sin ayudas públicas y ha criticado los ataques especulativos que están distorsionando la fortaleza de la entidad

Ángel Ron, presidente del Banco Popular España.
Ángel Ron, presidente del Banco Popular España.

El Banco Popular cerró el año 2016 con unas pérdidas de 3.485 millones de euros, una cifra sensiblemente superior a la prevista. Son los mayores números rojos de la historia de la entidad. Las acciones se desplomaron en Bolsa tras la última presentación de resultados que presidía Ángel Ron, que en unas semanas dejará paso a Emilio Saracho.

Las pérdidas son récord para el Popular que, tras presentar estas pérdidas históricas, provocó que el valor de sus acciones cayera un 5%.

Durante la presentación de resultados del ejercicio pasado, el todavía presidente Ángel Ron lamentó que su etapa de doce años al frente del banco vaya a terminar con estos malos datos: “Me hubiera gustado irme de otra manera”, reconoció.

El 2016 ha sido un año turbulento para el Banco Popular. En los últimos meses, se ha producido un enfrentamiento en el seno del consejo entre los partidarios de Ron y los consejeros críticos, que pretendían cambiar al presidente y dar un golpe de timón al rumbo de la entidad.

Entre estos críticos se encontraban, por ejemplo, el mexicano Antonio del Valle, primer accionista privado del Popular y representado en el consejo por Jaime Ruiz Sacristán. También integraban este bando consejeros independientes como Reyes Calderón y Helena Revoredo, y dominicales, como José María Arias Mosquera, vicepresidente y procedente de Banco Pastor.

Finalmente consiguieron ganarle el pulso a Ron, que fue destituido el pasado 1 de diciembre y el consejo nombró en su lugar a Emilio Saracho. El relevo en la presidencia se hará efectivo en una Junta de Accionistas extraordinaria el próximo 20 de febrero.

En su última presentación de resultados, Ángel Ron quiso aprovechar también para reivindicarse. Remarcó que él se ha mantenido fiel al mandato de los accionistas y al ejemplo de su antecesor, Luis Valls, y que en todo momento ha antepuesto los intereses del banco a los suyos personales.

También defendió el trabajo del equipo gestor y sacó pecho de haber mantenido la independencia del Popular sin tener que recurrir a ayudas públicas.

Pero además, el presidente saliente no pasó por alto lanzar una crítica velada a los responsables de los ataques especulativos que ha venido sufriendo el banco en Bolsa y que trataron de desplomar el precio de sus acciones. Un escenario que podría haber respondido a un intento de lanzar una OPA sobre la entidad. Ron destacó que estos ataques están distorsionando la fortaleza real del Popular.

 

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