Ataque mortal en Afganistán. España tiene treinta nuevos RG-31 resistentes a minas en el país lejos de la zona de más actividad talibán
El pasado lunes, en torno a las 13.00 hora española, una mina anticarro causó la muerte al soldado de origen colombiano John Felipe Romero Meneses. El militar viajaba en un convoy de 11 blindados BMR y se dirigía a Qala-i-Naw. Mientras, los nuevos RG-31 resistentes a minas se encuentran en otra zona del país.
Fuentes solventes a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital explican que la treintena de ‘antílopes’ (sobrenombre con el que son conocidos los RG-31) que ya se encuentran en Afganistán a disposición de las tropas españolas no se utilizan para todas las misiones y patrullas que realizan los militares de una zona a otra del país.
Concretamente, según estás fuentes, el grueso de ‘antílopes’ se encuentra a disposición de los equipos españoles que instruyen a la policía y al ejército afgano. Es el llamado OLMT y su base se sitúa en Camp Stone, Herat.
Los RG-31, por tanto, se encuentran lejos de la base de Qala-i-Naw, donde se sitúa la zona de mayor actividad talibán. Fuentes militares consultadas por ECD explican que esta franja, la más peligrosa para las tropas extranjeras, se sitúa al norte. Precisamente, el convoy en el que viajaba el soldado fallecido el lunes regresaba a esta base procedente de Bala Murghab (al norte).
Cubría, por tanto, la llamada ‘ruta del litio’, una zona situada en un valle que los servicios de inteligencia califican de la preferida por la insurgencia. En dicha ruta, donde los españoles hacen patrullas aún a bordo de BMRs o Linces, hay multitud de desfiladeros donde ya se han producido varios atentados, además de el del lunes.
Concretamente, desde mayo de 2009 se han producido siete ataques que han afectado a las tropas extranjeras. Inteligencia apunta a que se trata de un territorio dominado por tribus y por señores de la guerra que no aceptan a los militares de otros países.
