La Biblioteca Nacional intensifica sus medidas de seguridad: “con Rosa Regás no había tanto control y era mucho más fácil robar”
La directora de la Biblioteca Nacional (BNE), Milagros del Corral, ha intensificado la seguridad en las instalaciones. Ahora resulta bastante más complicado, por no decir imposible, sustraer cualquier documento del archivo.
Milagros del Corral ha ordenado que todas aquellas personas que accedan a la hemeroteca nacional pasen por los respectivos arcos de seguridad. Además, según fuentes internas de la BNE consultadas por El Confidencial Digital, Del Corral ha prohibido que los investigadores puedan introducir bolígrafos, lapiceros y objetos cortantes en las diferentes salas y dependencias del centro.
Estas medidas, aclaran las mismas fuentes, apenas existían cuando Rosa Regás era la máxima responsable del organismo público. Con ella “no había tanto control” en las dependencias. Se nota, explican, que Milagro del Corral quiere evitar y prevenir que se produzcan robos.
La directora, tal y como se contó en estas páginas, baraja además instalar más cámaras de seguridad en las instalaciones y volver a la figura del ‘espía’ del usuario –acceda a esta información pinchando aquí-.
Además, la dirección de la Biblioteca Nacional ha ordenado el cierre temporal al público durante la semana de 14 al 21 de enero del próximo año para que todos los funcionarios del centro hagan un inventario del material realmente existente. Este trabajo servirá para cotejar si falta algún documento y desde cuando falta.
La comprobación, de hecho, ya ha comenzado en algunas secciones de la BNE. En concreto, los trabajadores ya están haciendo balance en la sala de ‘Manuscritos, incunables y raros’, que es, precisamente, de donde se sustrajeron los dos mapamundis de Ptolomeo.
