El CNI se moviliza de urgencia para defender a España del Brexit
Ha creado un equipo especial para analizar las dos principales amenazas: 1) riesgos para nuestra economía. 2) incremento de la amenaza yihadista
Moncloa se ha planteado, como objetivo urgente hacer frente y minimizar para España todos los riesgos que puede provocar el Brexit. Para ello, desde Presidencia se ha encargado específicamente al Centro Nacional de Inteligencia la formación de un equipo especial que actúe frente a las principales amenazas que provoquen la salida del Reino Unido.
Según ha conocido El Confidencial Digital, la inteligencia española tiene en marcha una operación intensiva para detectar, analizar y actuar ante cualquier amenaza derivada del Brexit que suponga poner en peligro la estabilidad del país, en cualquier terreno.
Las fuentes consultadas, conocedoras de la orden dada por Moncloa al servicio liderado por Félix Sanz Roldan, aseguran que el operativo estaría formado por un número no determinado de activos del Centro que trabajan exclusivamente en asuntos relacionados con la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Dos amenazas concretas
Desde Presidencia del Gobierno, de donde nace este encargo, se ha trasladado al CNI la necesidad de realizar un especial seguimiento a dos tipos de amenazas concretas: las que supongan un riesgo económico, y las que estén relacionadas con los movimientos islamistas.
En cuanto a la primera de ellas, las amenazas con raíz económica, el grupo de trabajo analizará y determinará posibles movimientos enfocados, por ejemplo, a debilitar el sistema financiero español. Según explican las fuentes, cuentan con la colaboración de grandes empresas españolas que operan en territorio británico.
Beatriz Méndez de Vigo, figura clave
Ahí es donde jugará un papel determinante la actual número dos del servicio secreto español, la secretaria general del CNI, Beatriz Méndez de Vigo. Es ella, según las fuentes consultadas, quien ha asumido personalmente el liderazgo de ese grupo especial, y quien informará directamente a Moncloa y también a Sanz Roldán.
Méndez de Vigo es valorada por Presidencia –especialmente por Soraya Sáenz de Santamaría- como un activo fundamental en la lucha contra los posibles ataques a la economía española.
El primer encargo que se le hizo desde Moncloa, en el verano de 2012, fue precisamente ese: coordinar la contrainteligencia económica para frenar la crisis de deuda, que estuvo a punto de forzar a la economía española a pedir el rescate europeo.
Aquella primera ‘misión’ para Soraya Sáenz de Santamaría –se lo encargó personalmente la vicepresidenta- le abrió de par en par las puertas de Moncloa y del CNI, y la colocó entonces como la más que probable sucesora de Félix Sanz Roldán al frente del servicio secreto español.
Preocupación por el auge yihadista.
Por otra parte, este grupo de trabajo especial del CNI se centrará también en monitorizar y evaluar las posibles amenazas terroristas sobre España que surjan por la salida del Reino Unido de la UE.
El Brexit provocará que, en un plazo de cómo mínimo dos años, el Reino Unido pierda acceso a algunas de las principales bases de datos de inteligencia antiyihadista de la Unión Europea. Por ejemplo, Londres no accederá a los datos de Europol al dejar de ser socio europeo.
Europol se encuentra actualmente inmersa en un proceso para crear una gran base de datos europea sobre yihadismo, que registre cualquier información sobre sospechosos, vuelos, viajes, documentos robados, demandas de visado o peticiones de asilo político en todos los países de la Unión. Ahí figuran también los datos de los más de 800 británicos que han ido a combatir con el Estado Islámico a Siria e Irak.
En el caso de Londres, perder acceso a esa información será demoledor para su lucha contra el yihadismo. Pero también lo será para España –y el resto de la UE- el hecho de perder parte de la inteligencia recopilada por Reino Unido. No sólo en su propio territorio sino en Oriente Medio y Asia Central, donde los servicios de inteligencia británicos mantienen grandes redes desplegadas.
Por todo ello, el grupo de trabajo del CNI estudia fórmulas que permitan mantener flujos de información constante y actualizada con los servicios de inteligencia británicos, con el fin de minimizar riesgos terroristas para España.
