Carlos Hernández, ex jefe de prensa de Zapatero, arremete contra el Gobierno por simular que se movilizó con la muerte de Couso, cuando maniobraba para taparla

El origen de esa iniciativa tiene que ver con las informaciones de Wikileaks que se han publicado, y que revelan que el Gobierno de Zapatero maniobró para frenar la investigación judicial sobre la muerte del cámara de Telecinco en Bagdad, durante la guerra de Irak.

Hernández, antes de trabajar durante más de cuatro años en el PSOE, codo con codo con el entonces secretario de Organización, Jose Blanco, y con el propio Zapatero, fue corresponsal de guerra de Antena 3. En 2003 cubrió para ese medio la guerra de Irak y se encontraba en el Hotel Palestina, de Bagdad, cuando fue atacado por un tanque norteamericano. Fruto de ese ataque murió José Couso y otro cámara ucraniano.

Desde entonces, Carlos Hernández se implicó, junto a la familia de Couso, en pedir una investigación judicial sobre el suceso, e incluso testificó en la causa abierta por el juez Pedraz de la Audiencia Nacional.

Al parecer, el periodista se siente ahora indignado por la actuación que en la muerte de Couso han tenido el Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido, y miembros del Gobierno como la entonces vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, y el que era ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar.

Entonces, el Gobierno mantenía una aparente relación de apoyo a la familia de Couso, e incluso hizo de ello una de las banderas electorales, mientras que, tal como han demostrado los documentos filtrados por Wikileaks, mantenían una estrategia oculta destinada a presionar a la justicia para paralizar el proceso.

Según ha podido saber El Confidencial Digital, actualmente Carlos Hernández está colaborando con la familia Couso para organizar movilizaciones, que podrían incluir manifestaciones ante la sede socialista de Ferraz y ante el palacio de La Moncloa.