Carme Chacón no quiere dejar armamento en manos de la insurgencia. Defensa da orden de destruir los RG-31 accidentados si el vehículo de recuperación no puede remolcarlo
La insurgencia afgana nutre gran parte de su arsenal con armas abandonadas o capturadas a las tropas de la ISAF, lo que supone un problema para los ejércitos aliados. El ministerio de Defensa, a través del Ejército de Tierra, ha ordenado que en caso de siniestro y abandono de algún blindado RG-31, este sea inutilizado y destruido para evitar que caiga en malas manos.
Hace algo más de una semana, se conocía que los talibanes se habían hecho con dos rifles Barret de precisión de francotirador, una de las armas más eficaces del mercado, capaz de alcanzar a un blanco desde una distancia de dos kilómetros. Las armas fueron abandonadas por soldados noruegos en una zona bajo protección española.
Las órdenes para evitar que la insurgencia se haga con el control de armamento de las tropas aliadas es destruir cualquier arma o vehículo que, por cualquier motivo, resulte imposible recuperar. La ‘obsesión’ para el mando de Tierra español es no dejar ningún RG-31abandonado y a disposición del enemigo.
Por ello, Defensa ha transmitido la orden de que, en caso de tener que abandonar uno de estos blindados –ya sea por accidente, avería o ataque-, habrá que destruirlo e inutilizarlo. De esta manera, el sistema de armamento del vehículo no podrá servir a los insurgentes para sus combates contra tropas de la ISAF o del ejército afgano.
Cómo destruir un MRAP –siglas en inglés de vehículo resistente a emboscadas con mina- se ha convertido en una de las fijaciones de la insurgencia afgana. Antes de que los vehículos llegasen al país centroasiático, los yihadistas informaban a través de sus publicaciones clandestinas sobre “como volar un MRAP con vieja artillería soviética” –vea aquí la noticia-.
Además, los RG-31, tal y como han advertido técnicos y mecánicos del Ejército de Tierra a El Confidencial Digital, tienden a volcar al tener su centro de gravedad “muy alto”. Por ello, Defensa envió a Afganistán un camión-grúa de grandes dimensiones para recuperar a los blindados accidentados. El vehículo dispone de una pluma de gran capacidad que capaz de recoger y transportar a los RG.
Tal y como informó ECD el pasado mes de marzo –vea aquí la noticia-, las pruebas técnicas de este camión-grúa se realizaron en la base de El Goloso, en Colmenar Viejo (Madrid). Allí se encuentran los vehículos pesados del ET, enmarcados en la Brigada Acorazada XII. Según fuentes militares conocedoras de la situación en Afganistán aseguran que esta grúa “está funcionando bastante” en la zona española.
Los RG-31 son vehículos muy caros y técnicamente muy avanzados, por lo que cualquier pérdida supondría un grave percance para Defensa. Por ello, se cuida con especial celo hasta el más mínimo detalle de su mantenimiento.
Por último, las mismas fuentes señalan el aspecto positivo de los RG-31, que han proporcionado una mayor “sensación de protección” a las tropas. Sin embargo, tal y como informó ECD, el blindado no es el más ideal para la complicada orografía del terreno afgano, y los mandos militares ya piden con urgencia a Defensa el envío de los nuevos 8x8, aunque el concurso de adquisición está congelado.
