El Club de Gays y Lesbianas del Instituto de Empresa desata un debate interno sobre las consecuencias en la línea de negocio del centro
La polémica por el nacimiento de un Club de Gays y Lesbianas en el Instituto de Empresa trae de cabeza a los directivos del centro. La polémica ha surgido cuando destacados profesores han protestado por la medida, aludiendo a las posibles consecuencias negativas que podría tener sobre la institución.
El Confidencial Digital ha podido saber, a través de diversas fuentes del Instituto de Empresa (IE), que una parte del profesorado de la institución y de su alumnado se declara indignada por la creación de un Club de Gays y Lesbianas en el seno de la misma.
Un portavoz del IE ha confirmado a ECD que esta asociación se ha puesto en marcha hace unos meses, a instancias de un grupo de alumnos. Otras fuentes aseguran que un profesor del centro llevaba impulsando personalmente esta iniciativa desde hacía varios años. Al parecer, el presidente del Instituto, Diego de Alcázar, partidario de aparcarla, había conseguido frenarla hasta ahora.
La idea no es novedosa. En los Estados Unidos existen desde hace años estos círculos, nacidos al amparo de algunas universidades. No obstante, su impulso en el IE ha levantado una cierta polvareda. Según informaciones recogidas por ECD, existe gran perplejidad en el seno del claustro de profesores y el desconcierto llega incluso a los antiguos alumnos del centro.
Los ex alumnos sostienen que la idea del club Gay’ está “teñida de seudo progresismo” y sostienen que en el centro de Madrid existen muchos clubes similares para homosexuales y lesbianas, en donde se respira un total respeto y libertad, por lo que creen innecesaria la creación de una asociación específica para el IE.
Por otra parte, hay quien alega un posible perjuicio económico derivado de este proyecto: en concreto se teme que algunos alumnos que vienen de Hispanoamérica para hacer un MBA, cuyas familias suelen ser de alto nivel económico y con tendencias relativamente conservadoras, decidan optar por otras escuelas de Estados Unidos para enviar a sus progenitores, tras el revuelo organizado.
Hay, por ejemplo, quien ha pedido que se revise seriamente la continuidad del citado club en atención a las necesidades, el prestigio y el asentamiento en el mercado madrileño del Instituto, unas líneas de actuación largamente propugnadas por su presidente Diego de Alcázar.
En el IE se han escuchado estos días las voces de veteranos profesores que han montado en cólera, pidiendo la salida inmediata del profesor que ha propiciado la iniciativa.
