Y el Congreso se convirtió en una improvisada guardería

No había comisiones parlamentarias, ni reuniones de los equipos de negociación de ningún partido... pero los centros escolares estaban cerrados. Quizá por este motivo, varios diputados de diferentes partidos políticos aprovecharon la jornada de este martes para llevar a sus hijos al Congreso y enseñarles el lugar donde trabajan sus padres. Así, se pudo ver a un par de niños correteando por el patio de entrada al hemiciclo; otros accediendo al edificio por el párking subterráneo y otros, incluso, se dejaron ver por la cafetería. Este fue el caso de los hijos de Toni Cantó, que se tomó junto a ellos un refrigerio antes de la hora de comer. Todos dejaron claro, en sus caras, que se lo estaban pasando en grande. Ninguno de ellos, eso sí, estuvo al alcance de los medios gráficos… a diferencia del hijo de Carolina Bescansa en la jornada de constitución de las Cortes.