Consultoras y tasadoras se frotan las manos: el ‘banco malo’ tiene que liquidar más de 100.000 millones de activos inmobiliarios y eso les dará una gran carga de trabajo
El 'banco malo' no es sólo un alivio para la banca, que por fin largará todos sus activos tóxicos. A las consultoras y tasadoras inmobiliarias les ha tocado la lotería, se frotan las manos ante la carga de trabajo que se les avecina para liquidar su patrimonio, cifrado en 100.000 millones.
El ministerio de Economía ya ha dicho a consultoras y tasadoras que las necesitará para ayudar al equipo gestor del ‘banco malo’ en la tarea de vender y liquidar activos los próximos años.
Fuentes de la consultora Richard Ellis, manifestaron a El Confidencial Digital que “se avecina trabajo para muchos años. No hay equipo gestor en el mundo que pueda vender y liquidar 100.000 millones de activos inmobiliarios sin ayuda externa, ni aunque le den 15 años para hacerlo”. El mercado inmobiliario es muy variado, complejo, por productos y zonas, y requiere una información precisa y segmentada para poder gestionar.
La liquidación de Rumasa
Numerosos intermediarios y profesionales del sector inmobiliario se han dirigido a lo largo de las últimas semanas a Economía ofreciéndose para colaborar con el ‘banco malo’.
Lo que no ha decidido el ministerio es si convocará un concurso para externalizar servicios a grandes intermediarios inmobiliarios, o si lo hará por adjudicación. Ésa es una de las tareas inmediatas de los gestores, en cuanto se sienten a trabajar.
El ministerio les ha confirmado que habrá mucho trabajo para los profesionales del sector, ya que es imprescindible la colaboración externa de consultoras y tasadoras. El sector inmobiliario está dividido y subdividido por zonas geográficas y productos en tal grado que es imposible que un equipo gestor gestione con eficacia el inmenso patrimonio inmobiliario que va a entrar en su balance.
Lo más parecido a esta operación en la historia reciente fue la liquidación de Rumasa, y sus 200 empresas, que llevó mas de cinco años de gestión muy activa y de flecos , y contó con la colaboración de numerosos agentes externos, bancos de inversión, asesores financieros e inmobiliarios, tasadoras etc.
