Primera gran crisis en el nuevo Ejecutivo

Cospedal 1, Soraya 0. Rajoy felicita a la ministra de Defensa por la gestión del Yak

Mensaje de Moncloa: “Tenías razón”. El Gobierno y el partido han acabado asumiendo su estrategia de reconocer responsabilidades

Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal, en una reunión del Comité Ejecutivo del PP.
Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal, en una reunión del Comité Ejecutivo del PP.

La irrupción en la escena pública del dictamen del Consejo de Estado sobre el accidente del Yak-42 puede considerarse la primera gran crisis del nuevo Gobierno. El Ejecutivo, que al principio se mostró reacio a involucrarse en el debate político, acabó asumiendo la estrategia de trasparencia diseñada por Cospedal. Y Moncloa ha concluido que ha sido un éxito.

El 3 de enero saltó la noticia: el Consejo de Estado reconocía oficialmente la responsabilidad del Ministerio de Defensa en la tragedia del Yak-42, ocurrida en 2003, en la que murieron 62 militares. Se daba así la razón a las familias de los fallecidos y se apuntaba al Gobierno como corresponsable.

El dictamen provocó un terremoto en Moncloa y en el Ministerio de Defensa, que rápidamente entendieron que se encontraban ante la mayor crisis política en los dos meses que iban de legislatura. Sin embargo, las estrategias por la que optaron una y otra parte fueron distintas.

Pies de plomo y minimizar

En el partido y en el Gobierno, y también en Moncloa, había voces que reclamaban manejar en el tema del Yak-42 con ‘pies de plomo’, procurando minimizar el impacto y la importancia que diera al asunto, con el fin de que la imagen del Ejecutivo no se viera demasiado castigada por el dictamen. “Hacer oídos sordos”, en otras palabras.

Sin embargo, cuenta fuentes próximas a Moncloa, la estrategia adoptada por Cospedal fue bien distinta desde un primer momento: optó por dar la cara, solicitó de forma voluntaria su comparecencia ante la comisión de Defensa del Congreso para dar explicaciones, y anunció su intención de reunirse “cuanto antes” con los familiares de las víctimas, que en los últimos años habían encontrado cerradas las puertas del ministerio.

La estrategia de Cospedal fue vista por gran por parte del PP como una “temeridad”. Consideraban que era ponerse ‘a tiro’ de la oposición, en un asunto muy delicado para la imagen del partido y del Gobierno, incluido el propio presidente Mariano Rajoy, que cuando ocurrió el accidente era vicepresidente del Gobierno. 

Sáenz de Santamaría reticente

Entre quienes consideraban que no debía procederse de la manera que proponía la ministra de Defensa se encontraba, dicen las fuentes consultadas, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.

Sin embargo, la crisis discurrió tal y como había planificado María Dolores de Cospedal: el día 10 de enero se reunió con las víctimas y asumió la responsabilidad de Defensa, además de pedirles públicamente disculpas y de prometerles la restitución del daño causado.

El lunes 13 de enero, Cospedal repitió ese discurso ante la Comisión de Defensa del Congreso y pidió “perdón en nombre del Estado por no haber reconocido con anterioridad esta responsabilidad”. Asumía así el papel de portavoz del Estado en este asunto. Algo que, explican las fuentes consultadas, en ese momento sentó mal a la vicepresidenta del Gobierno.

Cospedal se ganó a los familiares de las víctimas y desactivó cualquier ataque de la oposición”, aseguran ahora a ECD desde Génova 13, donde, sin embargo, antes muchos le habían trasmitido que estaba enfocando el asunto de manera equivocada.

 

En Moncloa sorprendió cómo se había canalizado el asunto ‘Yak-42’, también la rapidez con que se había ejecutado la respuesta. A continuación, asesores muy próximos al presidente recomendaron a Rajoy que asumiera esa misma estrategia, a la vista de los buenos resultados obtenidos por Cospedal. Y así lo hizo.

El pasado 31 de enero, Rajoy se reunió en Moncloa con las familias del Yak, y les prometió una “satisfacción moral y jurídica”. Los representantes de la asociación de víctimas aseguraron tras la reunión estar “muy esperanzados”.

Al día siguiente, miércoles 1 de febrero, Rajoy habló en el Congreso e hizo “propias las palabras” de Cospedal pidiendo perdón, a la vez que se prometía que las “cosas se harán bien”.

En Moncloa consideran que la crisis del Yak se ha superado, y que no sólo se ha evitado un trauma político, sino que al final ha mejorado la imagen del partido.

Por ello, tal y como cuentan a ECD desde el palacio presidencial, Rajoy ha felicitado a Cospedal por su gestión en este asunto y le ha trasmitido este mensaje: “Tenías razón”.

Video del día

Salvador Illa admite que Koldo se presentó en el Ministerio "sin cita previa"
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato