¿Deben los españoles votar si quieren seguir en la UE?

La Unión Europea está atravesando uno de los momentos más delicados desde su creación. El Brexit y el crecimiento de la “eurofobia” en importantes países comunitarios amenaza la viabilidad de un proyecto más cuestionado que nunca. En España, parecía no existir este debate de pertenencia a la UE hasta que Puigdemont propuso para Cataluña un referéndum como el realizado en Reino Unido en el verano de 2016.

Comisión Europea.
Comisión Europea

La declaración del ex president de la Generalitat, que tiene aún más simbolismo si cabe al haber sido realizada en Bruselas, sede de las sedes europeas, provoca que no pocos se hagan la siguiente pregunta: ¿Deben los españoles, al igual que han hecho los británicos, votar si quieren seguir en la Unión Europea?

Para responder a esta cuestión, El Confidencial Digital ha contactado con María Teresa La Porte, profesora de Comunicación Internacional, Comunicación para el Desarrollo, y del Máster en Comunicación Política y Corporativa de la Universidad de Navarra; y experta en estrategia de diplomacia pública y análisis de información internacional.

Su respuesta no deja lugar a dudas: “Un referéndum de estas características solo debe de hacerse si existen indicios que nos hicieran pensar que había que plantear algo así. En España, sin embargo, y a diferencia del Reino Unido, todos los datos que se conocen indican que los españoles no se plantean, en absoluto, salir de la UE”.

Las conclusiones del Eurobarómetro

La Porte se remite, en este sentido, al último Eurobarómetro publicado por el Parlamento Europeo el pasado mes de marzo. En ese informe, se analiza la opinión que tienen los ciudadanos eurpoeos de las instituciones comunitarias y, en el caso concreto de España, se aprecia un elevado nivel de pertenencia a la UE.

Así, los españoles consideran “muy útil” a la Unión Europea para afrontar los principales desafíos internacionales, como son la nueva política exterior de Estados Unidos con Trump al frente, las tensiones en Oriente Medio, el terrorismo internacional e, incluso, las injerencias rusas a la política comunitaria.

Además, el Eurobarómetro refleja, al mismo tiempo, que los ciudadanos de España también ven positivo que la UE se implique en la resolución de asuntos internos que son los principales motivos de preocupación de la población española.

La profesora de la Universidad de Navarra destaca que el 93% de los españoles encuestados en ese estudio realizado por el Parlamento Europeo veía bien que la UE apoyara al Gobierno en la lucha contra el desempleo; un 92% también apoyaba la acción de la Unión contra el fraude fiscal en el país; y un 88% estaba a favor de que Euopa apoyara a España en la lucha contra el terrorismo y en la mejora de la sanidad.

España, menos crítica que otros países con la UE

Pese a esos datos, el Eurobarómetro también desvela alguna que otra valoración negativa en cuanto a las relaciones de los ciudadanos españoles con las instituciones europeas. Así, el estudio reveló que un 53% de los encuestados admitió no conocer cómo se elige al presidente de la Comisión Europea.

Además, solo el 51% considera que la voz de España es escuchada en la UE, mientras que un 56% considera que los ciudadanos no tienen relevancia en el ámbito de la Unión Europea. Dos respuestas, estas dos últimas, que “indican una mayor valoración crítica, por parte de los españoles, de la propia UE”.

 

Esa visión, no obstante, es para La Porte una “evolución lógica” de los propios ciudadanos españoles en su visión de las instituciones comunitaria: “Cuando entramos a formar parte de la Unión, no existía apenas un espíritu crítico. Ahora sí lo hay y eso tampoco debe verse como algo negativo, sino como algo natural”.

De hecho, recuerda la profesora de la Universidad de Navarra, en España no hay movimientos eurófobos como en otros países comunitarios, ni los ciudadanos son tan críticos como en Francia, Alemania, y Dinamarca, por poner algunos ejemplos: “Allí hay partidos que cuestionan la pertenencia en la UE, pero aquí eso no existe”.

Más europeos” por la crisis catalana

El sentimiento de pertenencia a la Unión Europea, añade La Porte, ha podido incluso incrementarse en España gracias, precisamente, al propio Carles Puigdemont y al desafío independentista en Cataluña.

En ese sentido, la experta en estrategia de diplomacia pública recuerda que el ex president de la Generalitat acudió a Bruselas con el objetivo de ser respaldado por las instituciones europeas, y logró justamente lo contrario.

Además, añade, “todos los estamentos europeos, y todos los países comunitarios han apoyado al Gobierno de España en esta tesitura, algo que ha sido aplaudido por los ciudadanos y ha mejorado la percepción de la propia UE a nivel nacional”.

España no es Reino Unido”

Por último, María Teresa La Porte recuerda que en el Reino Unido, antes del referéndum de junio de 2016, se percibía que existía una mayoría crítica con la Unión Europea, aunque una vez realizada la consulta se comprobó que no había una diferencia tan grande entre los que querían irse de la UE y los que apostaban por quedarse. En España, no obstante, una gran mayoría es favorable a la Unión.

Además, añade la profesora, es importante tener en cuenta la relación que históricamente han mantenido los británicos con la UE: “Reino Unido no fue un país fundador, nunca ha estado plenamente intefrado; impulsó la llamada Europa de dos velocidades y mantuvo su lira frente al euro. Siempre ha marcado distancias”.

Ese “euroescepticismo” no ha existido jamás en España, que en los años 80 veía a la UE casi como una “tabla de salvación” y ahora mantiene su apuesta por la alianza europea, aunque exista un mayor sentimiento crítico, “normal con el paso de los años”. 


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