Así quiere Defensa recortar gastos: cede la gestión de edificios históricos (Ciudadela de Jaca, Castillo de San Felipe y de San Fernando), pero conserva su propiedad
El Ministerio de Carme Chacón a todos los cuarteles españoles que tienen a su cargo instalaciones en desuso de gran valor histórico que “el consorcio público es la mejor opción” para deshacerse de los gastos derivados de su mantenimiento.
El gasto que generan estas instalaciones ha supuesto un verdadero quebradero de cabeza para Defensa en las últimas décadas. Sobre todo, por la enorme presión social que se ha ejercido desde las asociaciones vecinales para que el Ministerio cediese gran parte de eses suelo para viviendas de Protección Oficial.
Pero en Defensa no se quiere renunciar a todo el patrimonio histórico mediante cesiones de suelo a los ayuntamientos. Precisamente, porque quizás un día vuelva a necesitarse para la Defensa Nacional. El objetivo primordial de Defensa es conseguir acuerdos y convenios con instituciones públicas para la creación de consorcios que permitan a las autoridades locales la gestión de estos espacios “sin renunciar a la titularidad de la propiedad”.
De esta manera, los gastos generados por el mantenimiento y el acondicionamiento de estas instalaciones recaerían directamente sobre el consorcio correspondiente, dando así ‘oxígeno’ a las cuentas de Defensa.
La estrategia del Gobierno de Zapatero para deshacerse de estos gastos comenzó en abril de 2005, y hasta ahora se han completado cerca de un centenar de acuerdos en toda España. En total, se han cedido cerca de 50.000 metros cuadrados para equipamiento sociocultural.
Los ejemplos a seguir, según ha confirmado recientemente el Ministerio de Defensa, son los de la Fortaleza de La Mola y el Castillo de San Felipe, en Menorca, el Castillo de San Fernando en Figueras, y la Ciudadela de Jaca, todos ellos convertidos en instalaciones de interés cultural y gestionados por un consorcio público local.
