Descarrila un tren en Galicia. Interior descartó un atentado desde el primer momento. Renfe investiga si el tren circulaba a excesiva velocidad
Tragedia en Galicia en la víspera del día de Santiago. Un tren Alvia que unía la línea Madrid - Ferrol descarriló poco antes de las 21:00 horas cerca de la estación de Santiago de Compostela. Hay 77 fallecidos y más de un centenar de heridos, algunos de ellos en estado grave. La Policía ya investiga las causas del accidente. Algunos viajeros aseguraron que el tren entró en la curva "a muy alta velocidad".
El tren, en el que viajaban 238 viajeros, descarriló en una curva provocando que todos sus vagones volcaran. La máquina trasera ardió y un vagón llegó a parar a un talud a cinco metros de altura.
El Ministerio del Interior descartó desde un primer momento que se tratara de un atentado. Los policías que se desplazaron hasta el lugar de la tragedia comprobaron que no había ninguna señal que indicara que se tratara de una acción terrorista, a pesar de que algunos testigos aseguraron que había escuchado una explosión.
A última hora del día de ayer, todavía se vivían momentos de confusión en Santiago. Un total de 320 agentes de la Policía Nacional, la mayoría del VIII grupo de las UIP, se desplazaron al lugar del accidente para atender a los heridos e intentar que recuperar el mayor número de pruebas posibles, que serán claves para conocer las causas del siniestro.
Concretamente, fuentes policiales aseguran a El Confidencial Digital que, según los primeros datos que recogieron sobre el terrero los investigadores, se barajan principalmente dos hipótesis como causas del accidente:
-- Un exceso de velocidad. El tren llegaba con retraso a su destino, han indicado algunas fuentes. Incluso, se llegó a apuntar que el convoy podría circular a más del doble de la velocidad permitida. Una hipótesis que cobró fuerza tras el testimonio ofrecido por uno de los viajeros, testigo presencial, que aseguró que no se oyó ningún tipo de explosión y que le tren entró en la curva a una velocidad "muy alta".
El maquinista ha reconocido que circulaba a 190 km/h, cuando la velocidad permitida en ese tramo es de 80 km/h.
-- Un fallo en la catenaria. El último vagón, según los técnicos, ardió, por lo que no se descarta que hubiera algún fallo en la catenaria de la línea.
Ambas hipótesis de están investigando. En cualquier caso, el maquinista que conducía el tren ha sobrevivido. Su testimonio será clave para conocer las causas del siniestro. De hecho, sus declaraciones fueron determinante en un primer momento para descartar un posible atentado.
A última hora de la noche de ayer, los servicios de emergencia todavía no habían podido acceder a uno de los vagones. Sin embargo, en torno a la 1 de la madrugdada, todos los heridos ya habían sido evacuados a centros hospitalarios.
El presidente del Gobierno se desplazará hoy a Galicia. El rey Juan Carlos telefoneó ayer a la ministra de Fomento y al presidente de la Xunta para trasladarles su solidaridad.
La prensa extranjera recogía a medianoche la información del accidente. Especialmente dos: el diario francés Le Monde y el alemán Der Spiegel abrían sus ediciones a toda página con un ámplio despliegue informativo sobre la tragedia.
