Emilio Botín se queda con Catalunya Caixa. Alfredo Saénz ha negociado con el Banco de España que el Santander desembarque en enero: la compra se hará a través de Banesto
El Banco Santander compra Catalunya Caixa. Alfredo Sáenz ha negociado, en persona, que la entidad que preside Emilio Botín aterrice en Barcelona en enero. El Banco de España ha recibido garantías del consejero delegado de que la operación saldrá adelante.
Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes financieras conocedoras del proceso, el propio Sáenz está liderando las conversiones con altos representantes del FROB para cerrar el acuerdo.
La mano derecha de Emilio Botín, incluso, se ha desplazado varias veces en las últimas semanas a Barcelona para negociar los últimos flecos de la compra con el presidente de Catalunya Caixa, Adolf Todó, lo que muestra que el interés del Grupo Santander se ha intensificado, de manera muy importante, tras la reactivación de la subasta.
Emilio Botín aterrizará en enero
Según las fuentes consultadas, la idea del Banco Santander es desembarcar en Barcelona a finales de enero, una vez que la entidad catalana haya cedido a la Sareb (‘banco malo’) los activos tóxicos de su balance. Al menos, esa es la intención que el número dos de Botín ha trasladado al FROB.
Todo parece indicar que, tal y cómo se contó en estas páginas, el plan que manejan los altos ejecutivos del Banco Santander contempla que Banesto se convierta en el vehículo para hacerse con Catalunya Caixa y evitar así que el Santander sea penalizado en los mercados internacionales por comprar en España.
Bruselas exigió una solución urgente
Las fuentes financieras a las que ha tenido acceso ECD explican que Bruselas, con el comisario Joaquín Almunia al frente, exigió al Gobierno una solución urgente a Catalunya Caixa para evitar su liquidación y desbloquear los 37.000 millones del rescate de la UE para salvar a la banca nacionalizada.
Bruselas reclamaba un proyecto viable. No le valía cualquier cosa. Solo Santander, BBVA y Caixabank cuentan con el músculo financiero necesario para digerir una entidad de ese tamaño y asegurar su estabilidad en el futuro.
Y el banco que preside Francisco González se encuentra todavía inmerso en la integración de Unnim, mientras que Isidro Fainé acaba de hacerse ya con Banco de Valencia, al tiempo que acaba de culminar el proceso con Banca Cívica.
Adelantar a Popular y Sabadell
El movimiento a través de la filial provocaría una mayor presión en la zona baja del ranking bancario en España. El banco resultante tendría más de 180.000 millones de activos y colocaría a Banesto como quinta entidad financiera del país, por delante del Popular y el Sabadell. Quedarían por delante, por este orden, Caixabank, BBVA, Santander y Bankia.
Sin embargo, en la sede de Boadilla tampoco se descarta completamente una operación a través del propio Banco Santander, que le devolvería a Botín el primer puesto del sistema financiero nacional con 412.341 millones de activos.
El Santander ha quedado relegado ahora a la tercera posición de ese ranking, tras la compra de Banca Cívica y Banco de Valencia por parte de La Caixa, y la adjudicación de Unnim al BBVA.
El Banco de España ‘bendice’ la compra
En el Banco de España se ve con buenos ojos la operación. Desde el organismo que dirige Luis María Linde llevan tiempo presionando al Santander para que se implique en mayor medida en la reestructuración del sistema financiero, ya que, de momento, no ha asumido el control de ninguna de las entidades subastadas por el Estado.
También se tiene en cuenta que la puja de Catalunya Caixa necesita de entidades con suficiente músculo financiero como para poder digerir a la catalana. El Santander-Banesto encaja perfectamente, por tanto, en este escenario.
