España lucha por conseguir entre una y dos de las embajadas de la futura diplomacia europea. Senegal, Brasil y Mozambique, los puestos más demandados
A falta de completar su reglamento financiero y de personal, el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), la mayor diplomacia del mundo, será ratificado por el Parlamento Europeo en el mes de julio, de modo que, después del verano, comenzarán a provisionarse los puestos de la red diplomática dirigida por Catherine Ashton.
Según informaciones recabadas por El Confidencial Digital en ámbitos diplomáticos, el proceso de dotación de puestos, muy guiado por Alemania, se está basando mucho más en la meritocracia que en la cuota nacional. En época de recortes en las diplomacias nacionales, los diplomáticos de los países miembros han encontrado en el SEAE una salida de prosperidad, que no implica el abandono de su propia carrera diplomática en su país.
La Comisión ha reservado treinta y dos jefaturas de delegación (embajada) a diplomáticos de países miembros. Y hay constancia de cerca de 1300 solicitudes por parte de diplomáticos europeos.
Los diplomáticos españoles, por ejemplo, han llegado a proponerse para hasta ocho puestos distintos, pese a que tal variedad va, en principio, en detrimento del rigor de la candidatura.
En España, algunos puestos muy codiciados han sido la embajada en Senegal, demandada por media docena de diplomáticos españoles, así como las de Brasil y Mozambique, países lusófonos pese a que en la diplomacia española el conocimiento del portugués como lengua extranjera es muy limitado.
