Estadísticas poco creíbles

De vez en cuando aparece en cualquier cadena de televisión, algún  que otro reportero con un micrófono en la mano, preguntando al primero que ve, tal o cual cuestión.

Lo llamativo es que, a partir de esas respuestas, se elabora un “riguroso” estado de opinión, que se presenta como incuestionable. Es decir que si la señora que sale del mercado o el jubilado que lee el periódico en el parque, son preguntados por determinado hecho, sus respuestas avalan la opinión de toda una sociedad.

Los responsables de estos medios deben tener más seriedad, a la hora de establecer estados de opinión, y no manipular con tanta frivolidad cualquier tema que se les viene a la cabeza.