Tiene la confianza de Rajoy y Cospedal

Eva Ortiz, elegida para sustituir a Isabel Bonig al frente del PP valenciano

El partido abordará la sucesión después de unas autonómicas que se prevén “catastróficas”: pasar de 31 a 25 escaños

Eva Ortiz.
Eva Ortiz.

La Comunidad Valenciana se ha convertido en uno de los principales problemas para la dirección nacional del Partido Popular, y no solo por las acusaciones de financiación ilegal del que fuera su número dos regional, Ricardo Costra. En la ejecutiva temen una debacle electoral en las autonómicas de 2019, y Rajoy y Cospedal preparan cambios después de la cita con las urnas.

 Según explican a El Confidencial Digital dirigentes nacionales del PP, en Génova 13 están satisfechos con la gestión realizada por Isabel Bonig al frente del partido: “Tomó las riendas en un momento complicado y ha logrado la paz interna”. No obstante, en la ejecutiva se reconoce que, desde el punto de vista electoral, “no se van a cumplir los objetivos”.

Las encuestas apuntan a una debacle

En concreto, y teniendo encuesta las encuestas electorales que se manejan en el partido, el PP valenciano puede padecer, en las autonómicas de 2019, una auténtica debacle en las urnas, superando el mínimo histórico de escaños de hace cuatro años.

Así, en los comicios de 2015, la candidatura que entonces lideraba Alberto Fabra apenas obtuvo 653.000 votos, lo que le costó perder 24 escaños con respecto a las elecciones autonómicas y quedarse en 31 diputados. Un bagaje insuficiente que impidió al PP revalidar su gobierno y abrir la puerta a un pacto del PSOE con los partidos de izquierda para dar la presidencia a Ximo Puig.

Ahora, el escenario es aún peor para el partido: los estudios demoscópicos encargados por el PP advierten de una nueva caída importante de apoyos en las urnas, en beneficio de Ciudadanos, que dejaría a los populares con tan solo 25 escaños, 6 menos que hace cuatro años. Unos resultados que, de confirmarse, serían los peores de la historia de los populares valencianos.

Eva Ortiz, la elegida

Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal conocen este escenario electoral, pero ambos han acordado “no tocar nada” hasta después de los comicios. Entre otras cosas, porque cualquier cambio que se realice ahora puede “reabrir viejas heridas” y provocar una crisis interna que debilitaría, aún más, al partido de cara a las elecciones del año próximo.

El presidente y la secretaria general, por tanto, prefieren esperar a la celebración de los comicios, y a que se confirme la debacle prevista, para impulsar una gran remodelación dentro del PP de la Comunidad Valenciana.

Un cambio “de arriba a abajo” que comenzaría con la marcha de Isabel Bonig y la elección de Eva Ortiz como nueva líder de los populares valencianos. La actual coordinadora general del partido en la región es portavoz adjunta del PP en el Congreso de los Diputados y cuenta con el cartel de “valor de futuro” dentro del partido.

De la máxima confianza de Rajoy

La alicantina, además, es de la máxima confianza de Mariano Rajoy, con el que tiene interlocución directa. El presidente, y María Dolores de Cospedal, pensaron en ella como nueva integrante de la ejecutiva nacional y, de hecho, su nombre sonó con fuerza, hace apenas un año, para convertirse también en vicesecretaria del partido.

Rajoy, finalmente, optó por no cambiar a su ejecutiva y reservar a futuros valores del partido, como la propia Ortiz y Cuca Gamarra, para retos más relevantes a corto plazo.

 

A Eva Ortiz le puede llegar la oportunidad el año que viene, aunque el desafío es mayúsculo: “Deberá empezar de cero en un partido que, en apenas 12 años, ha pasado de gobernar con mayoría absoluta a su suelo electoral histórico”, advierten las fuentes consultadas.


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