Feudalismo educativo

En el mundo global y de la comunicación, la Generalidad progresista de Cataluña quiere zonificar las matriculaciones escolares, como si esto fuera la solución de todos los males. De hecho, la idea es tan nueva como el feudalismo: cada individuo, según el lugar donde ha nacido, quedará atado a la tierra y sólo podrá cambiar de Señor (de escuela) si se puede permitir el pagar una escuela privada o comprarse un piso a otro lugar.

¡Cara estará la libertad! Así pues, los chicos y chicas catalanes quedan atados a una nueva servidumbre de la "gleva". Tanto da que sus señores expliquen bien o mal, si los padres quieren uno u otro estilo educativo: los nuevos siervos están obligados a someterse a los profesores asignados.

¡La educación monopolizada desde el poder! La nueva aristocracia política nos ahorra pensar. Dice que es fundamental la implicación de los padres, pero si no obedecemos sus sabias ideas se apropian de nuestros hijos y monopolizan la educación según su esquema de pensamiento único.

En una sociedad democrática, ¿qué sentido tiene que haya diferentes enfoques educativos?, ¿por qué luchamos contra el fascismo?, ¿por un fascismo de izquierdas?, ¿saben que la mayoría de los hijos de los Señores parlamentarios van a centros privados con el sueldo que nosotros los pagamos con los impuestos?

La sociedad civil sólo cuenta, al parecer, si hay promociones inmobiliarias. Manos limpias, decían... Veo que sólo había manos vacías.

 

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