El Gobierno acabará por decreto con la masificación en las aulas y contratará más profesores

Así, según ha podido saber El Confidencial Digital por fuentes conocedoras de la reforma, el objetivo del Gobierno es revertir, en parte, las medidas del Real Decreto 14/2012, aprobado en 2012 por el entonces ministro de Educación, José Ignacio Wert.

Aquella modificación legal endureció las condiciones de trabajo de los profesores, los ratios de alumnos por aula, las bajas laborales de los docentes…

En aquel momento, la consejera de Educación del País Vasco, Isabel Celaá, (ahora ministra del ramo y portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez), ya lanzó la siguiente advertencia: “No hay que confundir la búsqueda de eficiencia con los recortes en Educación”.

Por ello, el Ministerio ha decidido informar el próximo viernes al Consejo de Ministros de los cambios que pretende implantar a corto plazo. Afectan a un conjunto de medidas que son competencia de las comunidades autónomas y, por otro, a las universidades. El Ejecutivo abordará las modificaciones que están bajo su competencia.

Rebajar el número de alumnos por clase

Hay que recordar que las principales medidas que adoptó el Gobierno de Rajoy en 2012, para que las comunidades ahorraran 3.000 millones de euros en las escuelas e institutos, fueron dirigidas a reducir las plantillas.

Se aumentó el margen legal de estudiantes por aula. En Primaria se pasó de 27 a 30, y de 30 a 36 en Secundaria (ESO).

Ahora, según las fuentes consultadas por ECD, Educación pretende volver prácticamente al ratio por alumno anterior a 2012. No obstante, el plan no contempla derogar completamente aquel decreto ley, sino introducir modificaciones de calado.

España está casi en la media de la UE en Primaria (21,1 frente a 21,4) y por encima en Secundaria: 24,3 frente a 23,7. Pero los docentes destacan que hay que tener en cuenta que estas medias las bajan considerablemente las escuelas rurales.

Menos horas lectivas semanales para docentes

Con la reforma de 2012, la semana de trabajo para los profesores se mantuvo en las 37,5 horas, pero han dejado de tener tiempo para otros cometidos, normalmente relacionadas con la calidad de la enseñanza: actividades de refuerzo, desdobles en clases más pequeñas, preparar los temas, atender a las familias o las guardias para cubrir la ausencia de algún compañero.

Unas guardias que, además, comenzaron a ser más necesarias que antes, porque las bajas solo se están cubriendo ahora si transcurren más de dos semanas (en algunas autonomías, como por ejemplo Andalucía, se estaban sustituyendo a las 48 horas).

Se eliminó el límite máximo de horas semanales de clase que imparten los docentes y se fijó un mínimo de 25 horas en Primaria (hasta entonces ese era el máximo) y de 20 en Secundaria (la horquilla iba de 18 a 21).

En Primaria, solo hay dos países europeos con más horas lectivas: Alemania y Malta, con 26 en lugar de 25. En secundaria, 11 tienen más de 21 horas (entre ellos Bélgica, Alemania o Escocia) y otros 16, menos (por ejemplo Bélgica, Dinamarca o Francia).

Más profesores para la escuela pública

Estas medidas, destacan a ECD en el Gobierno socialista, han supuesto una importante disminución de las plantillas docentes (y un ahorro en sueldos), dado que se amplió el margen legal para profundizar en el recorte y obligar a meter la tijera a algunas autonomías que no lo habían hecho o no tanto.

En las escuelas e institutos públicos, el número de profesores no ha llegado este último curso al medio millón. De ellos, un 15% son interinos. El PSOE asegura que la flexibilidad de estas medidas provocará, a su vez, una recuperación y posterior aumento de las plantillas de profesores.