José Apezarena

Juan Carlos en Colombia, Sofía en Palma

Las intensos cambios en el seno de la familia real como consecuencia de estos nuevos tiempos, es decir, de la asunción de la corona por Felipe VI, resultan bastante novedosos para lo que estábamos acostumbrados hasta ahora.

Por ejemplo, ver estos días, por  un lado, a don Juan Carlos en Colombia y, por otro, a doña Sofía en Palma.

Chocante resulta acostumbrarse al nuevo ‘papel’ que parece quieren dar al anterior rey, como ‘embajador’ de España en tomas de posesión iberoamericanas, es decir, el mismo trabajo que ha realizado hasta ahora su hijo.

Don Juan Carlos, con su muleta a cuestas, ha viajado hasta Colombia para asistir a la toma de posesión del presidente Juan Manuel Santos. La verdad, tengo mis dudas de si ese tipo de cometidos no es ‘rebajar’ algo la condición de quien hasta hace un par de meses era el monarca.

Doña Sofía, por su parte, se ha instalado en Mallorca, en plan matrona de la tropa infantil, igual que hizo el año pasado, como parte de esa misión que se ha irrogado de convertirse en el cemento que unifique esa familia tan desperdigada y dislocada.

Lo novedoso ha sido esta vez el protocolo de la recepción a las autoridades de la isla, ofrecida por los reyes Felipe y Letizia, en la que se ha visto a doña Sofía en tercera posición en la línea de saludos. No pocos de los asistentes dudaban sobre cómo actuar concretamente ante la reina-madre, si cabezazo, si inclinación de rodilla, si nada…

Habrá que acostumbrarse a todo esto, creo yo. Y, por lo visto, también a las distancias que este verano han puesto Juan Carlos y Sofía, a miles de kilómetros uno de otro.

editor@elconfidencialdigital.com

Twitter: @JoseApezarena

 
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