Montoro se enfrentó a Cospedal para dejar en 10.800 millones la inversión en armamento
Defensa planteó un plan de compras más ambicioso pero chocaron con la opinión de técnicos de Hacienda
Defensa ya tiene listo un texto base para el inicio de un nuevo ciclo inversor, que regirá la adquisición de armamento para la próxima década. Sin embargo, el ministerio y especialmente el Estado Mayor esperaban que la cifra de 10.800 que ya se ha dado a conocer fuese más amplia, pero Hacienda rebajó la cantidad que estaba dispuesto a aceptar.
Un “plan ambicioso, pero que podría serlo mucho más. De hecho, es probable que acabe siendo insuficiente”. Así califican fuentes militares bien situadas las cifras del nuevo ciclo inversor que prepara el Ministerio de Defensa para los próximos 15 años.
Como adelantó la Cadena Ser, la cifra de inversión asciende a los 10.800 millones de euros, un gasto que se distribuirá entre los siete programas de adquisición de armamento señalados como más “urgentes” por el Estado Mayor de la Defensa.
Estos programas incluyen las fragatas F-110, el vehículo blindado 8x8 para el Ejército de Tierra, tres aviones de reabastecimiento en vuelo, los nuevos aviones entrenador para el Ejército del Aire, y los helicópteros Chinook para las FAMET y NH-90 versión naval para la Armada.
Sin embargo, explican fuentes militares, pese a que esos son las llamadas “compras urgentes”, al margen hay multitud de otros proyectos de adquisición que también deberán acometerse en la próxima década. Algunos de gran calado económico, como la participación de España en el proyecto de un gran drone europeo (EuroMALE).
Por otra parte, consideran que los 10.800 millones pueden resultar insuficientes incluso para si se circunscriben sólo a los siete programas urgentes. Algunos de ellos, como el de las fragatas F-110, “conllevan un componente de I+D+i muy elevado, lo que puede incurrir en sobrecostes como ha ocurrido con el (submarino) Isaac Peral”.
Por tanto, explican estas voces, el desembolso público de aquí a 2030 “será mucho mayor que esos 10.800 millones de euros”. Sin embargo, y pese a que Defensa planteó un horizonte de gastos “mucho más ambicioso, en consonancia de lo que solicitaba el EMAD”, la cifra quedó reducida. Y según ha sabido ECD, el responsable fue el Ministerio de Hacienda.
Tal y como aseguran las fuentes consultadas, Defensa deberá presentar ahora el plan a Hacienda para que el ministerio de Cristobal Montoro de su visto bueno a la viabilidad económica del plan. Será de forma oficial, pero el plan ya ha sido evaluado de forma ‘extraoficial’ por técnicos de Hacienda.
Así aseguran estas fuentes que funciona el sistema en estos casos: técnicos de Defensa trabajan con técnicos de Hacienda sobre los posibles escenarios. De esta forma se asegura que lo propuesto se ajuste medianamente a lo que Hacienda está dispuesto a aceptar.
Y al parecer, cuentas estas voces, lo propuesto en un primer momento –siguiendo las directrices marcadas por el Estado Mayor- no fue aceptado por el departamento de Cristóbal Montoro, que exigió un escenario mucho más austero del que proponía Defensa.
