ONO retrasa la fase voluntaria del ERE por temor a la fuga de sus “cerebros” a otras empresas y roces con los sindicatos

El expediente de regulación de empleo (ERE) de ONO no ha tenido fase voluntaria. Los motivos: el temor de la compañía a que sus “cerebros” opten por acogerse a esa oportunidad y la falta de acuerdo con los sindicatos.

ONO anunció, el pasado 13 de enero, el inicio de un ERE para despedir a 987 empleados, como medida para mejorar su eficiencia tras la adquisición del cable de Auna. Según los procedimientos habituales, en todos los expedientes de regulación de empleo suele haber un periodo de aceptación voluntaria para que aquellos empleados que lo consideren oportuno se apunten a una lista. En el caso de ONO este proceso todavía no se ha producido. Según ha sabido El Confidencial Digital, la empresa de telefonía y entretenimiento está estudiando a fondo las limitaciones que incorporará a esas listas, ya que en contra de los deseos de la cúpula directiva, parte del profesional más cualificado de la compañía podría marcharse dada la fuerte competencia que existe en el mercado laboral de telecomunicaciones. Fuentes sindicales han explicado a ECD que, de acuerdo con el calendario previsto, el ERE se encuentra en “fase de consulta” desde el pasado 15 de febrero. Sindicatos y empresa ya se han sentado en una mesa de negociación sin llegar a ningún acuerdo. Pero han hablado de algunos de los vetos que se establecerán para esa fase voluntaria. Sin embargo, lo que más preocupa en estos momentos a los sindicatos es la magnitud de ese expediente, pues consideran que el número de trabajadores que van a ser despedidos es excesivo y están a la espera de explicaciones consistentes de la compañía. Tras dos reuniones con los representantes de la empresa de telecomunicaciones, por ejemplo, los sindicatos siguen sin saber a qué Comunidades Autónomas y a qué puestos de trabajo afectará la regulación. Los sindicatos volverán a reunirse el próximo 28 de febrero con los representantes de ONO y estudiarán futuras movilizaciones si la compañía no justifica los motivos de este ERE que afecta al 21,7 por ciento de la plantilla. Además, afirman que estudian denunciar ante el Ministerio de Trabajo la opacidad de ONO en esta negociación. El pasado miércoles, coincidiendo con la convención anual de mandos intermedios de ONO en el Meliá Castilla de Madrid, cerca de 200 personas se concentraron a las puertas de este hotel en protesta por el ERE. Los tres sindicatos mayoritarios de ONO: UGT, CCOO y STC están manteniendo unidad en estas negociaciones.

 

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