‘Octubre Rojo’ ha robado en España información a políticos, militares y diplomáticos. El CNI investiga más de mil ataques del virus informático
El 'Octubre Rojo' es un virus descubierto hace unos días por la empresa de seguridad informática Kaspersky. Esta potente herramienta permitía a sus diseñadores –de momento anónimos- hacerse con datos sensibles de círculos políticos, militares y diplomáticos. El Centro Criptológico Nacional está investigando cuantos españoles han sido víctimas de este sistema de 'ciberespionaje'.
Los ataques de hackers al estado preocupan, y mucho, al Gobierno y a las fuerzas de seguridad. Tal y como publicó El Confidencial Digital hace un mes, 2012 se cerró siendo un año de records en cuanto a ataques de piratas informáticos contra objetivos delicados como La Moncloa, Zarzuela, o ministerios como Economía, Hacienda o Defensa.
En la última semana, las alarmas se han encendido después de que la empresa rusa Kaspersky, productora de uno de los antivirus más extendidos del mercado, descubriera una compleja red de espionaje informático que han denominado ‘Octubre Rojo’. Se colaba en los ordenadores a través de un mail con archivo adjunto falso –que proponía, por ejemplo, la venta de un coche diplomático-, que al ser descargado abría la puerta a esta red para obtener toda la información almacenada en el dispositivo.
Esta red, dedicada al robo de información, ha sido detectada en servidores de 39 países. Se estima que lleva en funcionamiento desde 2007 y que podría haber infectado y obtenido datos personales sensibles de más de 55.000 ordenadores y smartphones distribuidos por todo el mundo.
Los objetivos eran principalmente Gobiernos y organismos internacionales como ONU, OTAN o la Unión Europea. Esto incluye información de acceso a sistemas clasificados, información personal en dispositivos móviles y datos de inteligencia geopolítica.
Ataques en España
Según el informe elaborado por la compañía –puede leerlo aquí, en inglés- dos de cada 100 ordenadores atacados corresponden a España. Del total, unos 1.000 ordenadores en nuestro país. Tal y como ha podido saber ECD, el Centro Criptológico Nacional –dependiente del CNI- está estudiando el impacto de estos ataques a las infraestructuras de información más sensibles del Estado.
Además, el CCN ha comenzado a colaborar con los servicios homólogos de otros países para tratar de localizar a sus autores. Por las primeras investigaciones, se sospecha que esta arma de ciberespionaje proviene de Asia, posiblemente China.
