Los nacionalistas ya se lo han comunicado al Partido Popular

El PNV no pactará con el PP ni en el País Vasco ni en Madrid

Alfonso Alonso ha informado a Rajoy de que Urkullu no descarta incluir al PSOE en su gobierno

Alfonso Alonso e Íñigo Urkullu.
Alfonso Alonso e Íñigo Urkullu.

Mariano Rajoy no podrá contar con los cinco diputados del PNV en el Congreso para sacar adelante su investidura. Los nacionalistas vascos ya han trasladado, en conversaciones informales con los populares, que el objetivo de Íñigo Urkullu es apoyarse en el PSOE en la próxima legislatura y no llegar a ningún acuerdo con el PP ni en el País Vasco ni en Madrid.

Según explican a El Confidencial Digital dirigentes del PP Vasco, el PNV tiene ya apalabrado un “pacto de estabilidad” con el PSOE para poner en marcha la nueva legislatura después de las elecciones autonómicas de este domingo. Urkullu, por tanto, ha descartado cualquier acuerdo con el PP para sacar adelante proyectos legislativos de calado, tal y como pretendían los populares.

Así se lo ha trasladado el propio Alfonso Alonso a un Mariano Rajoy que, de cara a los comicios del 25-S, se había propuesto situar al PP como socio preferente del PNV para después lograr el apoyo de los nacionalistas vascos en Madrid. Una hoja de ruta que, según los populares vascos, “no se va a poder dar”.

Urkullu prefiere a los socialistas

En ese sentido, las fuentes consultadas por este diario explican que Íñigo Urkullu ya ha transmitido, en conversaciones privadas, que su idea es mantener el acuerdo para la gobernabilidad que selló con los socialistas vascos en la presente legislatura. Un acuerdo que, además, se ha hecho extensivo a diputaciones y ayuntamientos.

El actual lehendakari, de hecho, no descarta incorporar a miembros del PSE a su ejecutivo. El objetivo de Pedro Sánchez es que el partido tenga incluso consejerías, para así transmitir que los socialistas gobiernan en una región más. Un objetivo que Urkullu no termina de ver: “Él prefiere darles direcciones generales o cargos intermedios”.

Lo que tiene claro el candidato nacionalista es que no permitirá la entrada a su gobierno de miembros de EH Bildu y Podemos. En ese sentido, quiere evitar que al PNV le pase como a Convergència con ERC en Cataluña. Por ese motivo, prefiere abrir el ejecutivo a los socialistas y sacar adelante proyectos referentes al autogobierno con los abertzales y la formación morada.

El PP, con opciones de lograr 10 escaños

Descartado ya un pacto con el PNV en Vitoria que pudiera hacerse después extensivo a Madrid, la prioridad del PP es superar al PSE y dar un varapalo definitivo, junto a la mayoría absoluta de Feijóo en Galicia, al proyecto de Pedro Sánchez en el PSOE.

Un escenario que los dirigentes populares ven más que posible. Con una candidatura socialista en caída libre, apuntando a los ocho escaños, el PP estima que el partido puede alcanzar hasta los diez diputados el domingo: “Las encuestas nos dan nueve, pero pueden equivocarse como en junio. En Vizcaya nos calculan dos pero aspiramos a más”.

En ese sentido, apuntan las fuentes consultadas, la no entrada de Ciudadanos en el Parlamento Vasco puede ser clave: “Ya no consiguieron representación en junio y desde entonces han bajado. El PP, sin embargo, se ha consolidado”.

 

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