El PSOE no tiene fácil sacar la Ley de Libertad Religiosa: hay fuerte oposición interna porque afecta a sectores sensibles como cofradías y procesiones
El Partido Socialista no tendrá fácil sacar adelante su Ley de Libertad Religiosa. Además de no tener segura la mayoría suficiente en el Parlamento, amplios sectores del PSOE no quieren que los alcaldes socialistas pierdan el contacto con sectores populares como las cofradías.
Fuentes parlamentarias consultadas por El Confidencial Digital cuentan que el continuo retraso en la redacción de la ley tiene motivos de peso. En primer lugar, el PSOE se arriesga a sufrir una derrota parlamentaria: según las fuentes consultadas, sólo cuenta con el apoyo de los grupos de izquierda de la Cámara Baja, ya que ni los dos diputados de Coalición Canaria, ni Rosa Díez, ni los nacionalistas de Convergència i Unió están por la labor de apoyar una ley que no ha reclamado ninguna confesión religiosa.
Las mismas fuentes indican que el PNV “está escaldado, después de haber votado a favor del aborto”, por lo que se ha de cuidar mucho de apoyar la nueva ley. Por todo ello, el PSOE no tiene asegurados los votos para esa reforma legal, que necesita de una mayoría agravada.
Pero el mayor problema está dentro del propio PSOE. Tiene que ver con que una parte muy importante de sus cargos electos en distintos municipios no quieren que se modifique la actual situación, que permite a los alcaldes socialistas tener un papel destacado en manifestaciones populares tan arraigadas en sus pueblos como la presencia de los munícipes en procesiones.
Además, en lugares como Andalucía, la relación de los socialistas con las cofradías –participadas por gentes de izquierdas y derechas- es excelente, y es una gran interlocución de la que disponen los miembros del PSOE con la sociedad civil de cada pueblo y ciudad. Por otra parte, en el partido cunde la sensación de que, con reformas como la de la Ley del Aborto han podido perder votos en lugares de voto tradicional al PSOE pero de perfil poco progresista, como es Castilla La Mancha.
Pero es que, además, en la futura Ley de Libertad Religiosa, en la que juega un papel clave el diputado socialista Álvaro Cuesta, y en la que también tiene importancia el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, se han de regular también los funerales de Estado, además de la presencia de símbolos religiosos en distintos ámbitos muy delicados.
