Si existe delito, no ha prescrito

El PSPV comprueba una por una las facturas de la Gürtel socialista

Repasa cada uno de los acuerdos con Divalterra para identificar la firma de Alberto Gomar, acusado de ser el cabecilla de la trama de financiación ilegal

Los socialistas valencianos saben que tienen un problema, y grave, después de las operaciones contra la corrupción en la Comunidad que han salpicado al partido. Las últimas detenciones de cargos de la formación, y el informe de la Guardia Civil que apunta directamente a la financiación ilegal del PSPV.

Según explican al Confidencial Digital dirigentes del PSOE, el partido, tanto a nivel nacional como autonómico, conoce que, desde el pasado mes de marzo, en el Juzgado de Instrucción número 21 de Valencia se habla de una presunta financiación ilegal de los socialistas valencianos y del Bloc, la facción mayoritaria de Compromís.

La investigación sobre esa supuesta trama se ha llevado en paralelo a la de Divalterra. Entre otras cosas, porque tanto la UDEF como la Guardia Civil consideraban que cargos del PSPV y Compromís usaban la empresa pública para llevar a cabo los mismos delitos de prevaricación administrativa y malversación de caudales públicos.

Ahora, después de la “Operación Alquería” y de la detención del presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, en el PSPV no se descarta que existan conexiones entre la trama de Divalterra y los contratos que algunos cargos del partido hacían con la empresaCrespo Gomar, con Alberto Gomar, hijo del ex teniente alcalde del Ayuntamiento de Gandía, Antoni Gomar, al frente.

Si hay delitos, no han prescrito”

Las fuentes consultadas por ECD explican que el ex gerente de Crespo Gomar, que firmó un gran número de contratos con cargos socialistas y que fue imputado hace dos meses, “está actuando como Francisco Correa con el PP y está amenazando con ir contra todo y contra todos”.

Una estrategia que tiene inquieta a la ejecutiva regional y al propio Ximo Puig, que ha pedido a todas las direcciones provinciales y locales que se revisen las facturas de los últimos años, con el objetivo de encontrar en alguna de ellas la firma de Gomar.

La tesis del PSPV es que Compromís, tal y como le pasa con Divalterra, puede tener “más problemas”, pero desde el partido se quiere tener más datos al respecto: “Compromís tiene el control de Divalterra y muchos de sus cargos también contactaron con Gomar. Ahora hay que hacer cálculo de daños para ver en qué situación estamos nosotros y también ellos”.

Desde el socialismo valenciano se confía en demostrar, con “facturas” que el partido, como institución, está “limpio” y no tiene nada que ver con la trama de financiación irregular. Entre otras cosas, admiten los dirigentes consultados, porque “en este caso, al contrario de lo que le pasaba al PP con la Gürtel, de haber delitos no han prescrito”.



 

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